De vez en cuando aparece en los medios comunicación y redes sociales algunos debates sobre la Economía Popular, ese concepto-idea-realidad que existe hace muchísimos años, pero que últimamente se volvió más “famoso”. Generalmente los debates se dan cuando alguna persona importante o mediática habla del tema. En los últimos días fue nuestro ex vicepresidente Amado Boudou, que le salió al cruce al pre-candidato a presidente de Unión por la Patria, Juan Grabois. Boudou manifestó que la idea de Economía Popular, de tener “dos economías”, era contraria al peronismo.
Diferentes referentes y personas salieron a responderle, cada cual con sus argumentos y estilos, en medio de una interna en Unión por la Patria. Podemos tener coincidencias y contrapuntos sobre la realidad del trabajo y del empleo en nuestro país, pero no podemos negar que Amado hizo mucho por la Economía Popular, seguramente sin saberlo.
Nadie está en contra del trabajo decente ni de la movilidad social ascendente (marca registrada del peronismo). La Economía Popular no es “igualar para abajo” ni tampoco es pobrismo. Tampoco es una “segunda economía” o economía paralela y marginal. Es una realidad del trabajo, cada vez más visible en los ámbitos de toma de decisión política, en las universidades y en los medios de comunicación. La Economía Popular es parte de la economía de nuestro país, y es un sector que se organiza para seguir conquistando derechos. Tampoco es una cuestión de nombres, en todo caso “lo que llaman rosa con otro nombre olería igual”. Lo importante son los proyectos y políticas públicas para este sector.
Recordemos los cuatro objetivos estratégicos de la OIT en su búsqueda por promover oportunidades para que hombres y mujeres accedan al trabajo decente: 1) la creación de empleo; 2) la promoción de los derechos fundamentales en el trabajo; 3) el mejoramiento de los sistemas de protección social y 4) el fortalecimiento del diálogo social.
Durante los gobiernos de Néstor y Cristina el empleo creció, y el trabajo también y además mejoró. Pero sabemos que, desde la década del 70 para esta parte, el “mercado laboral” formal se achicó en todo el mundo, por diversos motivos que no es necesario explicar en esta columna. También sabemos que, en gran parte de nuestro territorio nacional, alejado de los grandes centros urbanos, el pleno empleo nunca fue una realidad. La gente se inventa su laburo desde siempre, con gobiernos como el de Néstor y Cristina viven mejor, y con gobiernos como el de Macri se vive mucho peor.
Pero en cada etapa y gobierno, este sector ha ido creciendo en organización para conquistar derechos. Porque recordemos que los derechos de los trabajadores son para todos y todas, no solo para los que tienen salario o relación de dependencia o empleo formal.
Boudou, cuando estuvo al frente de la ANSES, llevó adelante medidas que rompieron con la impronta neoliberal de los ’90: el plan de inclusión jubilatoria, a través de las moratorias, y la eliminación de las AFJP.
Con este giro copernicano, medidas arriesgadas y de avanzada que lo llevaron a ser ministro de Economía y vicepresidente, la Economía Popular amplió y conquistó derechos que los alejaban un poco menos de los trabajadores/as formales. Podemos mencionar también la Asignación Universal por Hijo, la Pensión Universal de Adultos Mayores, la Jubilación por Edad Avanzada, de Amas de Casa, etc. Porque no hay que creer que todas estas medidas solo beneficiaron a trabajadores cuyos patrones o empleadores no los blanqueaban o pagaban los aportes correspondientes.
Dentro de algunos años tendremos estadísticas y números muchos más precisos, gracias al Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP), que es otra conquista del sector.
Las organizaciones de la Economía Popular seguiremos avanzando y conquistando derechos, y gozando de los derechos ya conquistados. Y esta revolución en la ANSES fue una senda necesaria y valiosa. Somos herederos de Juan y Eva, y somos parte del proyecto político de Néstor, de Cristina, del peronismo y de las organizaciones populares.
*Militante del Movimiento Evita