“Nosotros tratamos de hacer las cosas de la mejor manera… pero se dan circunstancias. Los demás no quisieron hacerlo...”. El que habla, escoltado en su despacho por la bandera argentina y San Martín, a través del canal de YouTube Argentinísima Satelital, es Jorge Seitune, intendente de la localidad de Tecka. Y aquello que nadie más quiso hacer es pelearle el cargo. El domingo 30 de julio se presentó como único candidato para renovar su mandato. Pero lo realmente anecdótico no fue la falta de competencia, sino que fue técnicamente vencido por la cantidad de votos en blanco y abstenciones.
“Cada pueblo tiene su particularidad. Nuestra gente participa, de hecho, días atrás, en los festejos del día del pueblo (que cumplió 102 años) hicimos una semana de deportes masiva. La gente está en cooperadoras, participa del futuro de este pueblo rodeado de grandes estancias y donde la mayor afluencia de trabajo viene de la administración pública, escuelas, hospitales, policía”, intenta explicar o matizar Seitune un resultado que lo llevó a los portales de noticias bajo el rótulo de “insólito”.
La jornada que se esperaba que fuera apenas una formalidad, ya que ser el único postulante a jefe comunal le aseguraba una nueva reelección, terminó convertida en un hito para estudio de politólogos. Mientras 416 personas (46,58%) apoyaron en las urnas a su fuerza, Alianza Arriba Chubut, otras 469 (53,42%) optaron por anular su sufragio o impugnarlo.
En Tecka viven unas 1.500 personas. Es un pueblo ubicado sobre la ruta 40, que atraviesa la Argentina. Está al oeste de Chubut, la provincia en la que hace una semana el joven candidato de Juntos por el Cambio Ignacio Torres ganó la gobernación por una diferencia de 6.000 votos.
Extraño caso el de Tecka
Nacido y criado, Seitune es el jefe comunal chubutense con más años de ejercicio: 24. “Hay gente en Tecka, jóvenes, que no conocieron otro intendente”, aseguran vecinos que describen a Tecka como “pintoresca, vistosa, prolija y limpita”, además de ser la cuna de la fiesta del calafate. La única candidata que alguna vez intentó ganarle a Seitune en estos años lo hizo siendo “una chica joven”, y hoy es una docente jubilada.
“El caso Tecka… Extraño caso. Jorge está cumpliendo el sexto período. Es respetuoso, buena persona. ¡Y nativo!”, dice Miguel Ángel Larrauri, vecino y exintendente de Gobernador Costa, ubicado a 85 kilómetros. Tecka “hoy es otra cosa. No ves ranchos, todo ordenadito. Cuida mucho el mango, es buen administrador, tiene una pileta olímpica que produce envidia”, dice Larrauri, y enseguida corrige: “Sana envidia”. “Conozco bien la pileta porque llevo a mi nieto dos veces por semana. Hoy en Tecka tenés cajero automático, una buena estación de servicio. Jorge atiende a la zona rural, el productor lo aprecia. Esto del voto en blanco no sé si es rechazo. La gente participa poco en general. Es muy difícil ganarle una elección. Me parece todo más una cuestión de inoperancia”. Larrauri les diría a quienes optaron por el voto en blanco: “¡Preséntense! Involúcrense. Marquen los errores de Jorge y gánenle. Ha hecho las cosas bien. Mi único reproche para él es que nació radical, creció radical y después se lo fagocitó Das Neves y siguió esa línea. Aunque mal no le fue.”
Miranda, vecina de Tecka, tiene otra versión: “Hablar de Seitune es un quemo. Aparte de intendente es comerciante. Me crié viéndolo. Milito desde los 16 y desde ese momento soy opositora a él. La oposición siempre estuvo dividida, por eso gana. Administrativamente es un municipio raro, no tiene Secretaría, los administrativos se encargan de las áreas de asistencia social, cultura, deporte”. Miranda asegura que Seitune “gobierna solo”, es decir, los empleados municipales hacen las veces de funcionarios. “Gestiona sí. Pero si sos de su palo. A las oportunidades, es decir, los contratos en negro, migajas, solo podés acceder si te ponés de su lado. Muchos jóvenes están cansados con eso”.
Ese descontento para Miranda explica el 53 % de votos que expresaron, de mínima, apatía ante Seitune.
“Seitune te arregla las calles. Pero siempre trabaja para un grupo. Nadie está preparado para hacerle frente. Y la gente lo vuelve a elegir, no porque no haya quejas, sino porque hace tanto tiempo que está que sabe cómo manejar todo. Es dueño de un supermercado, ‘Supertodo Seitune’. Se crió acá y tiene sus negocios acá”, dice Mariana, vecina que describe a Tecka como un lugar “aletargado”.
El mismo día en que Seitune fue coronado sin contrincantes como intendente, Chubut eligió también gobernador y legisladores. El candidato de JxC, Ignacio Torres ganó con el 35,77 % de los votos. El candidato del peronismo Juan Pablo Luque, obtuvo el 33, 88%. En tercer lugar quedó el candidato de Avanza La Libertad, César Treffinger (13,11 %). El Frente de Izquierda hizo una buena elección y por primera vez en la historia chubutense consiguió una banca en la Legislatura.
Si bien llaman la atención los números de Treffinger, decir que el libertarismo creció en Chubut es una verdad a medias porque el candidato por Libertad Independiente Chubutense (PLICh) es alguien con carrera política anterior a Milei, que hace rato propone transferir la deuda chubutense a Nación y auditar el Estado provincial. La cantidad de votos que alcanzó Treffinger no fue muy distinta a la que obtuvo antes de ponerse la camiseta libertaria. En 2021, cuando se postuló para el Senado, alcanzó el 15% de los votos. Ahora, apadrinado por el libertario, el 13.
Chubutazo, antes y después
En sus reflexiones sobre los votos en blanco que expresaron descontento o por lo menos indiferencia ante su reelección, Seitune habla de “las circunstancias”. Y entre ellas, cabe la mención del contexto provincial: la crisis social y económica que se vive desde hace seis años, con los salarios docentes más bajos del país.
Es también una crisis de representatividad de los partidos políticos, hoy tiene expresiones curiosas como los acontecimientos de Tecka. Y se entiende en parte revisando el Chubutazo. Es decir, la reacción popular de diciembre de 2021 a la instalación de la megaminería votada, como dicen en las asambleas No a la mina, “entre gallos y medianoche”. El movimiento No a la mina, que nació en 2001 y desembocó en el Chubutazo, fue masivo, atravesó la provincia. Fue la revuelta más grande en la historia local. Y es posible que los chubutenses no hayan encontrado en estas elecciones fórmulas que lograran capitalizar lo que pasó no hace tanto en la calle.
La situación de Chubut tiene más matices que los que suelen aparecer en las lecturas que se arriman desde CABA. María Victoria Das Neves (politóloga e hija de Mario Das Neves) considera que “desde la mirada porteña quedan fuera elementos de la idiosincrasia local, por eso se lee en los medios nacionales titulares como ‘El fin de 20 años de peronismo en Chubut’, cuando es mucho más complejo”.
Se ha señalado un gran ausentismo en Chubut, “cuando fue menor al pronosticado". "La participación fue de 69%. No es un ausentismo que llame la atención, como sí hubo en Chaco o la Ciudad de Córdoba, considerando que era un 30 de julio, el clima y que estábamos en vacaciones de invierno”, señala Das Neves.
Volviendo a Tecka, Das Neves asegura que “Seitune es un buen intendente. El problema es que está hace 24 años... y la alternancia es positiva. Hay un problema más general: la dificultad de formar delfines con continuidad. Mi papá, por ejemplo, no lo puedo hacer: Mario Das Neves fue un símbolo muy importante acá. Tras su muerte la dinámica política chubutense quedó desordenada. En el sector que comandaba, quedaron metidos en internas feroces. Y la oposición perdió a su principal contrincante”.
Para María Victoria Das Neves no se está pudiendo encontrar herederos políticos que cumplan las expectativas de los dirigentes que los apuntalan y al mismo tiempo las del electorado. Lo que pasó en Tecka fue tratado como “curiosidad”, pero bien podría ser una versión en miniatura y concentrada de lo que pasa a otras escalas: “Ni la oposición ni el intendente han podido generar los cuadros para continuar un proyecto". Se desprende de lo que dice Victoria Das Neves que si le cuesta a Cristina Fernández… cómo no le va a costar a Jorge Seitune.