“Estamos convencidos de que ganamos la interna”. Las palabras de confianza pertenecen a Nicolás Russo, uno de los precandidatos a intendente de Lanús por Unión por la Patria. Integra el cuarteto de nombres que competirá en la interna del peronismo lanusense con el objetivo de vencer al delfín de Néstor Grindetti, Diego Kravetz. Juega con la carta distintiva de ser el hombre de Sergio Massa. Con una nueva consigna, ex presidente del Club Atlético Lanús apunta a solidificar una estrategia de cara a las elecciones generales del distrito: “Para ganarle al PRO en octubre, votá a Russo en agosto”.

El hoy diputado provincial es de Villa Obrera y quienes lo conocen dejan la letra "s" afuera de su nombre: “Nicola”, con acento en la "o". Con familia de origen italiano, nació y se crió en Lanús, algo que pone en valor comparativo frente al candidato del PRO: Kravetz es de la Ciudad de Buenos Aires, e incluso fue legislador por ese distrito. explica que el deporte es uno de los cuatro pilares que hay que fortalecer para resolver de fondo la inseguridad, junto con educación, trabajo, y salud.

Las expectativas de triunfo son altas aunque, al tratarse de Lanús, y con el antecedente de 2015 y 2019 las dudas florecen. En ambos comicios, la sumatoria de los votos que el peronismo obtuvo en las PASO siempre estuvo por encima de los obtenidos por Grindetti pero luego, en las generales, el candidato que triunfó en la interna perdió.

—¿Por qué se dio este fenómeno repetido?

—Lanús no es la Lanús de hace 20 años que por ahí se ganaba con los barrios más alejados del centro. Acá, el peronismo gana a nivel provincial y nacional. En las PASO a nivel local también gana el peronismo, pero la fórmula que queda no sintetiza todas las capas sociales de Lanús. Yo estoy convencido de que vamos a ganar la interna porque somos los que expresamos de forma más clara lo que vamos a hacer en Lanús. Y, además, porque somos los que le podemos ganar al PRO, algo que la gente lo sabe. Yo lo tengo claro. Se va a ver en estas elecciones de agosto. La sumatoria de las cuatro listas del peronismo le va a ganar y sacar varios puntos de diferencia a las dos listas de Juntos por el Cambio. Pero después tenés que tener el candidato de síntesis y que contenga todos los votos. Por eso nosotros decimos que para garle al PRO en octubre hay que votarme en agosto, porque creemos que sintetizamos todo el espectro de nuestros votantes.

—Al considerar la gestión económica del Frente de Todos, ¿lo beneficia o lo compromete ser el representante del Frente Renovador de Sergio Massa?

—Claramente me favorece que Massa sea el candidato a Presidente. Él tiene bien en claro cuáles son las problemáticas de Lanús porque se las transmitimos. Y sabe que necesito el apoyo total de él y sé que lo voy a tener cien por ciento. Lo mismo de parte de Axel Kicillof, quien a mi juicio es el mejor gobernador que tuvo la provincia de Buenos Aires. Vamos a tener todo el respaldo para transformar la ciudad. Yo no veo conflictos internos y, además, la gente conoce bien todos los candidatos de las cuatro listas. Entendemos que tuvimos gestión, saben que vengo de la actividad privada y que estuve 33 años en el Club Lanús. Tengo el reconocimiento de la gente, lo que marca que vamos a transformar el municipio.

—¿Cómo está el distrito en la actualidad?

—Lanús viene cayendo desde hace muchos años. Los ocho años del PRO profundizaron esta crisis. Los vecinos te hablan de que los principales problemas son la inseguridad, los pozos en las calles, la falta de iluminación. Hoy ya no hay campaña de poda de árboles, no hay médicos en las salitas, no hay una política acorde en materia de deporte. Nosotros hablamos de crear cinco mil puestos de laburo porque de Lanús se han ido empresas por la desatención del municipio. No sólo porque no les dan ventajas impositivas, sino porque no están al lado del empresariado, no les interesa que sigan estando en Lanús. No lo ayudan a que puedan exportar, y tampoco los asesoran para acceder al crédito blando. Cada fábrica que se fue de Lanús a Esteban Echeverría, a Almirante Brown, a Berazategui, implicó que entre 80 y 100 lanusenses se queden sin puestos de trabajo.

—Y sin embargo reeligieron...

—El otro día me preguntaban lo que veía bien y lo que veía mal de esta gestión. Lo único que veo bien es el marketing. Ellos venden lo malo por bueno. De todas formas, para mí lo peor de esta gestión es que Grindetti no vivió en Lanús por 30 años. Después está Diego Kravetz que no vivió nunca en Lanús, y, a su vez, más del 90 por ciento de los funcionarios de la municipalidad tampoco viven en Lanús. Para dimensionar cómo ven ellos al distrito y entender la situación: hoy la gran mayoría de los proveedores de la municipalidad no son de Lanús. Además, ellos, el PRO, hablan de represión y no van a la solución de fondo de la seguridad. Nosotros le contamos a los vecinos y las vecinas que la inseguridad la vamos a abordar de manera integral.

—¿Qué significa hacerlo de manera integral?

—Es un laburo sobre cuatro ejes: trabajo y producción, educación, salud y deporte. Si abordamos bien esos temas, tenemos solucionado un enorme porcentaje de la inseguridad. Ya estamos trabajando y dialogando con empresas que no están en Lanús o que se fueron y puedo decir que traeremos alrededor de cien empresas a Lanús. Los seducimos, nos sólo con ventajas impositivas, sino que contarán con un intendente y equipo para asesorarlo y abrir nuevos mercados; que exporten, que accedan a créditos blandos. Respecto a la educación, vamos a crear jardines de infantes municipales y maternales. Vamos a reforzar las escuelas técnicas. Hoy, como diputado provincial, estamos trabajando con prácticas profesionalizantes con los pibes y así puedan acceder a un laburo. En Lanús tenemos un deterioro terrible en la salud. Quieren echarle la culpa a los hospitales cuando las salitas locales no tienen médicos ni insumos, por eso colapsan las guardias. El municipio se desentendió de los tres hospitales provinciales, el Evita, el Narciso López y el Melo. Vamos a hacer un hospital odontológico y oftalmológico. Vamos a crear dos centros de atención primaria. Hoy tenés una urgencia y para sacarte una radiografía tenés una demora de tres meses en tener turno.

—¿En deporte piensa replicar su experiencia en el club Lanús?

—Hoy, nuestros pibes dejan de jugar en los clubes de barrios entre los 10 y 11 años y quedan a la deriva. Vamos a articular para que los clubes de barrio estén abiertos todo el día, con actividades deportivas y culturales. Vamos a generar competencias intercolegiales aprovechando las instalaciones y competir con diferentes disciplinas. Todos los pibes de los clubes van a tener un examen médico. Hoy en Lanús es vergonzoso que con 500 mil habitantes no tengamos un polideportivo y tampoco hay una pista de atletismo. Si avanzamos con estos cuatro temas, gran porcentaje de la seguridad está solucionado.

—¿Es necesario tener más policías?

—Necesitamos más patrulleros y más policías. Pero también necesitamos una articulación entre municipio, Provincia y Nación, que hoy no existe. Y no es por culpa de Provincia, es porque el municipio trabaja de otra manera. La flota de móviles se tiene que renovar cada tres años. Y algo muy importante es que tenemos que lograr que la gente haga las denuncias. Mucha gente en Lanús sufre inseguridad, como el robo de un teléfono y no hace la denuncia. Por eso tenemos que tener más cámaras de seguridad. Con nuestros equipos técnicos visitamos distintos distritos y uno de ellos es San Fernando. Con 23 kilómetros cuadrados tienen 1.500 cámaras de seguridad funcionando, nosotros con 48 kilómetros cuadrados en Lanús tenemos 400. Este es un gobierno que gobierna para el centro. El centro está iluminado, y cuando te alejás se vuelve cada vez más oscuro. Ves policías en “Lanusita”, pero te alejas y no encontrás ninguno. Hay que trabajar para que el comisario esté comprometido con el distrito. Nosotros dispondremos un día por mes para que cada barrio pueda acercarse al municipio a plantear las situaciones con la presencia del comisario, el secretario de seguridad y yo. Necesito que me cuenten el día a día. Yo voy a supervisar que se haga lo que hay que hacer. Por eso es fundamental estar en Lanús. Si no vivís en Lanús, no funciona.

—¿Va a modificar la situación de los proveedores del municipio que recién mencionó?

—Claro, le vamos a dar prioridad a PyMEs, comercios y empresas de Lanús en las compras del municipio. Vamos a crear la Red de Proveedores Locales para integrar a todos y que tengan la posibilidad de que el municipio le compren. Y a su vez vamos a crear un polo tecnológico en Villa Jardín para que más de 30 empresas se puedan instalar acá.

—Hoy como diputado provincial, ¿ve posible hacer transformaciones profundas desde el ámbito legislativo?

—Para transformar las cosas tenés que estar a cargo del Ejecutivo. Yo soy diputado y desde lo legislativo se puede aportar, pero para cambiar la ecuación de un distrito como Lanús tenés que estar al mando del Ejecutivo. Por eso queremos afrontar este desafío para el que nos venimos preparando. Para eso fundamos Pensando Lanús, un instituto de políticas públicas que, a través de doce comisiones y más de 100 personas laburando, ya hizo un diagnóstico claro de lo que hay que hacer en el distrito. Hoy podemos ir a ver a los vecinos con el diagnóstico del problema en una mano y la solución en la otra. Yo, en mi caso, tengo una trayectoria y un prestigio en Lanús que no voy tirar por la borda. Nos avala lo que hicimos en el Club Lanús.

—¿Cómo se traslada esa experiencia a la intendencia?

—Yo toda mi vida me preparé para ser intendente, sin saberlo. A los 6 años ayudaba a mi vieja en el almacén. Mi viejo era feriante, y a los 12 años ya tuve mi puesto propio. A los 18 estaba cargo de 50 empleados en un galpón de una empresa mayorista. A los 28 llegue al club y todos estaban sorprendidos por el manejo que tenía y lo ejecutivo que era. Ahora, hace 11 años que estoy en el camino puntual a la intendencia y todo es una experiencia. El club tiene 652 empleados, creció mucho. Todo los días tenes que resolver problemas. Pero la gestión pública es otra cosa, y para eso me preparé.

—Grindetti decidió partir a la gestión del Club Atlético Independiente y ser candidato a gobernador. ¿Se pueden hacer ambas cosas?

—No se puede estar en campaña estando al frente de un club como Lanús o Independiente, porque la tarea Ejecutiva te lleva a estar 24 horas en el territorio. No se puede tener la cabeza en otra cosa. A mí me eligieron en el club para ser presidente por tres años en diciembre de 2018. En junio del 19 tenía la posibilidad de ser candidato a intendente pero dije que no porque me había comprometido con los socios de Lanús a tres años de gobierno en el club. Yo me levanto todos los días a las 6 de la mañana y a las 8 estoy en la calle y no vuelvo hasta las 12 de la noche a mi casa. ¿Imagínate si sos intendente? Sos el que tiene que resolver todos los problemas porque la gente te va a venir ver a vos, no va a ir a La Plata o la Nación. Por eso es importante la pertenencia en el municipio. Hay que estar enamorado de lo que haces.