En la Unidad Judicial de Violencia de Género de la ciudad Capital de Catamarca, ingresa un promedio de 24 denuncias por día. Las demoras son de más de 4 horas entre denuncia y denuncia, y en el medio las mujeres ven pasar a su victimarios cuando ingresan o les dan la libertad. Catamarca/12, pudo conocer que el personal es insuficiente, y que incluso se llevaron sumariantes a la Unidad de Violencia de Género de Valle Viejo cuando la inauguraron el año pasado.
“Llegué a las 19.30 a hacer la denuncia y salí a 12.30 de la noche” cuenta Valeria a Catamarca/12. Su testimonio no es el único. Sandra explica que fue a denunciar a su ex marido y esperó desde las 15 hasta las 19 para poder ser atendida. “Es horrible, en ese lapso tuve miedo y me quedé sin batería como para saber de los chicos”. Algunas se van por la larga espera y ya no vuelven.
“Me dijeron que sólo había una sumariante de guardia. Cuando me atendió fue simpática pero se notaba que estaba cansada. Para colmo nos hacen millones de preguntas, estuve al menos dos horas denunciando”, contó Andrea.
“Cuando llegué nadie me preguntó nada. Había una pareja que estaba desde las 15.30 esperando. Me acerqué a preguntar y me dijeron que había una sola sumariante, y que esperara. Durante ese tiempo que esperé, le dieron la libertada a dos chabones. Uno se quejó porque no tenía en qué irse, y mientras tanto nosotras mirando cómo le solucionaban el problema a él. Fue terrible”, relató Valeria.
“Dos mujeres se fueron en lo que estuve esperando. Mientras, yo estaba charlando con otra mujer que esperaba después de mí, y me dijo que su bebé la esperaba, pero que la jefa le había dicho que denuncie sí o sí para poder ayudarla. Pero como no podía estar con su bebé lloró un poco. Recién cuando pudo decir la gravedad de su caso nos tomaron los datos personales”, dijo.
“Te hacen demasiadas preguntas. Estás sentada dos horas contando y aunque te traten bien, te angustiás. La espera angustia y revictimiza, porque las mujeres llegan y se van. Capaz se animaron después de mucho tiempo y ven eso y ya no quieren”, opinó Andrea.
Según pudo conocer Catamarca/12, la Unidad trabaja con menos personal del necesariopor la cantidad de casos que recibe. Atiende situaciones que podrían resolver el Juzgado de Familia o de Menores y aligerar la carga. También hay mujeres que hacen kilómetros para denunciar en ese lugar porque en las demás Unidades Judiciales, aunque están obligados, se niegan a tomar denuncias por violencias.
En cuanto la cantidad de personal se pudo saber que se han solicitado sumariantes a la Policía Judicial con el objetivo de devolver un servicio de justicia eficiente, pero no hubo respuestas. Incluso se habría quitado personal para poder llevar a la Unidad de Violencia que inauguraron en el departamento Valle Viejo.
Antecedentes
En agosto del año pasado, la Corte de Justicia comunicó que la Unidad Especial de Violencia Familiar y de Género comenzó a funcionar en un nuevo domicilio, en calle Esquiú N° 315 de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. Anteriormente dicha oficina, funcionaba en la calle Máximo Victoria N° 118.
En este edificio, a diferencia del otro, trabajan dos médicas especializadas que evitan que las mujeres denunciantes sean llevadas a Sanidad Policial para constatar posibles lesiones y otros profesionales. Sin embargo el servicio continúa siendo ineficiente, si se tiene en cuenta que las mujeres deciden irse del lugar y no cumplir con su objetivo de denunciar a los agresores por la saturación del sistema y del mismo personal.