¡Cuando nos mienten nos levantamos, siempre libres, nunca esclavos! ¡Es esencia y es semilla, y está siempre dentro nuestro, al calor de la Pachamama! El fuego de los colores de sus banderas y su ropa se trasladó al canto, a la letra que ardió nada sumisa, la poesía de la rabia era ferviente y natural. Con demasiados años encima de reclamos ignorados, los compatriotas jujeños más jóvenes lideraron con la potencia de su voz que se sostenía en el bajo grave de los mayores. 

Escucharlos, escuchar aquellas voces del norte recóndito, la quena por compañeras, fue un punzón, un hilo tenso penetrando el oído rosarino, en la calle San Luis, con los negocios abiertos y los bocinazos apelotonados en las calles aledañas, y el sonido, a la distancia o no, de balas, o su eco, las que siempre suenan en algún lugar de la ciudad desde hace años, un síntoma de desguace, de mundo subterráneo que nuca se ilumina para cambiar el destino de la ciudad.

¡En Jujuy tenemos un señor dictador, y se llama (Gerardo) Morales! ¡En Jujuy tenemos un señor dictador, y se llama Morales!, la repetición.

¡Cuando nos mienten nos levantamos, siempre libres, nunca esclavos!, la síntesis, la precisión en la elección de las palabras para asestar el efecto y llegar directo a la razón.

Se confía en el mito de la persistencia, la parte material del mito convertida en mantra, en un canto que no cesa, la ilusión de que algo va a suceder, que la fe va a configurarse y su fuerza va a evitar el derrumbe.

Si se piensa lo contrario, si el vigor del mito flaquea, el golpe es insoportable, y nadie quiere ese golpe. ¡Arriba los Derechos, abajo La Reforma!

El litio, el litio, el litio es un tesoro, el agua es el tesoro más grande, patrimonios que no se negocian, los cantos temerosos de la letra chica de los contratos hacen foco en la mezquindad, la mezquindad siempre se refugia en la letra chica.

El latrocinio cantado en pocas frases, lo envenenado se envasa en frasco chico para que se digiera rápido. 

Bolivia cuenta con el Salar de Uyuni, tiene el 24 por ciento del total del litio mundial , ya en el 2008 el Estado se hizo cargo de su explotación. Evo firmó un decreto que prohibió el sistema de concesiones, el litio es un recurso nacional. 

Hizo la planta para las sales y otros productos, y baterías para que los campesinos remotos tuvieran electricidad y en Cochabamba ensayó autos eléctricos, probó con una pequeña fábrica.

Argentina tiene empresas extranjeras explotando el litio, por la Constitución de 1994 las provincias son dueñas de sus recursos naturales, el 3% es lo que les queda por ceder la explotación, esos datos decisivos hablan por sí solos. Este año, el instinto de conservación hizo que se declarara el litio recurso nacional estratégico. Hay un ente autónomo que de arranque tiene que enfrentar dos empresas extranjeras estadounidenses.

"El gobierno explicó por qué hará más flexible su modelo de negocio con las petroleras". La flexibilización consiste en cambiar por inversiones el cánon de renta extraordinaria, para atraer petroleras a suelo mendocino. El (Sol), julio 2023, diario de Mendoza. No es para brindar.

Muchos rosarinos marcharon con los jujeños, sin la seducción por lo inusual y pintoresco que suele fomentar adhesiones, esta vez la marcha de jujeños y santafesinos desafió el peligro del desinterés. No hubo indiferencia ni reacciones lentas frente a los problemas comunes, ganó la preocupación por enfrentarlos codo a codo.