La provincia de Buenos Aires representa más del 37 por ciento del padrón nacional. Pero hay otra cifra que suele desdeñarse: alberga casi un millón de personas migrantes habilitadas para votar. Es un tercio de los inmigrantes a nivel nacional. En un contexto donde Unión por la Patria quiere intensificar la participación en las elecciones, sus estrategas se fijaron un objetivo: mejorar el promedio de 27 por ciento de asistencia a las urnas de extranjeros bonaerenses. Los extranjeros no pueden elegir autoridades nacionales pero sí votar a nivel de los municipios y de la Provincia.

“Hay distintas razones de ese porcentaje bajo, pero creo que se pueden sintetizar en tres: no suelen saber que pueden votar; provienen de culturas políticas diferentes en relación a la participación; y las escuelas que les tocan suelen quedar muy lejos de sus domicilios.” Con esta síntesis, la directora provincial de Migraciones Internacionales, Manuela Hoya, describe a Buenos Aires/12 la escasa participación de migrantes en los comicios provinciales.

De los 949.170 extranjeros habilitados para votar en la provincia, 419.262 son de origen paraguayo, 182.036 boliviano, 76.324 son de Perú, y 25.413 de Venezuela. El resto son porcentajes menores, pero se evidencia una mayor procedencia de países latinoamericanos. El padrón electoral es producto de una labor entre el Registro Provincial de las Personas y la Junta Electoral Provincial, pero que se nutriío de información proviene de la Dirección Nacional de Migraciones y el RENAPER.

Entre la Tercera Sección electoral con 439.852 empadronados y la Primera con 366.249, las personas migrantes habilitadas a votar ascienden a 806.101, lo que equivale a casi el 85 por ciento del total. Entre los distritos con mayor presencia de extranjeros habilitados para votar están La Matanza con 136.230, Lomas de Zamora con 63.496, y se cola en el podio La Plata con 58.150.

Desde la dirección de Hoya, dependiente de la Jefatura de Gabinete bonaerense a cargo de Martín Insaurralde, llevaron adelante un informe que estudia el comportamiento electoral de los extranjeros que están habilitados para votar en la provincia. Según el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) la cantidad de personas nacidas en el exterior con DNI con proceso digital y residencia en Argentina es de 3.033.786. En la Provincia, de ese total habitan 949.170 habilitados para votar. Es decir, que de los 13.110.768 bonaerenses que pueden asistir a votar en las próximas PASO, casi un millón nacieron en otro país, lo que implica un 7,24 por ciento del padrón provincial.

Según el Código Nacional Electoral, los residentes extranjeros no pueden votar en el plano presidencial y en el de cargos legislativos nacionales. Sólo pueden, y en la medida que las normas provinciales lo autoricen, elegir desde gobernador hasta consejeros escolares, pasando por miembros de las legislaturas. En el caso de la provincia de Buenos Aires, todos los cargos a excepción del presidente y vicepresidente ingresan en el abanico de opciones de las personas migrantes, mayores de 18 años, que sepan leer y escribir en idioma nacional, con dos años de residencia, como mínimo, en la provincia, y estar inscripto en el registro especial.

A su vez, la provincia de Buenos Aires posibilita que los extranjeros puedan presentarse a cargos electivos a nivel distrital, si cuentan con más de 25 años. Con esta perspectiva doble, donde las personas migrantes están en condiciones de votar a nivel provincial e incluso ser candidatos a nivel municipal, Hoya hace hincapié en que es "un voto estrictamente bonaerense que participa en la elección de la gobernación, la legislatura provincial, las intendencias y los consejos deliberantes". Con un agregado no menor: la organización de su padrón depende exclusivamente de la Provincia. 

Hoya explica que, desde su cartera, uno de los principales ejes de trabajo está focalizado en la promoción de los derechos electorales de los extranjeros y en la capacitación a municipios y actores de la sociedad sobre la Ley Nacional de Migraciones N° 25.871, sancionada durante el gobierno de Néstor Kirchner. “Fue una ley de recontra avanzada, donde se estableció que migrar es un derecho humano. Si te falta un papel es responsabilidad del Estado. No pueden perseguirte. Contás con los mismos derechos que los argentinos en salud y educación.”

En relación con la política macrista hacia los migrantes, Hoya toma como ejemplo el decreto N°70/2017 que vino a modificar la Ley Nacional de Migraciones. Con aquella norma, impulsada entre otras personas por la actual precandidata a presidenta, Patricia Bullrich, la visión que se plasmó es la “securitista”. Según Hoya, “reduce el fenómeno de la migración a un debate sobre seguridad nacional y asocia al migrante a un delincuente”. “Se trató de facilitar un mecanismo de expulsión y de generar miedo”, considera.

Hoy en día, destaca Hoya, existe una Mesa Interministerial constituida para el abordaje de la política sobre la población migrante en la Provincia. “Todavía sucede que en los hospitales no quieren atender a un extranjero porque no tiene el DNI o no quieren anotar a un pibe en la escuela”, lamenta. Esas, entre otras conversaciones, se practican con representantes de las carteras provinciales para seguir erradicando toda visión xenófoba que se filtre en la administración pública bonaerense.

El voto migrante en la provincia

Según explica Hoya, si no hay una decisión política que propicie el empadronamiento y la participación de la ciudadanía extranjera, ésta no se desarrolla. “Hay que pensar en países como Paraguay donde vivieron una dictadura como la de Alfredo Stroessner y es mucho tiempo sin votar”, explica la directora. Efectivamente, fueron 34 años y 172 días.

Detalla que a lo largo de la gestión de Cambiemos entre 2015 y 2019 se discontinuó un programa iniciado en 2013 que tenía como premisa el asesoramiento y regularización migratoria, con presencia de dispositivos en el territorio provincial y nacional. Incluso, señala, en septiembre de 2016 la Dirección Nacional de Migraciones y el Ministerio de Seguridad de la Nación anunciaron un centro de detención para migrantes que incumplen las leyes migratorias, algo que motivó un pronunciamiento en contra desde Amnistía Internacional.

Estos elementos han socavado la participación electoral de los extranjeros. En la provincia de Buenos Aires, en 2009 fue del 9,33 por ciento del total, y en seis años alcanzó el 27,62 por ciento. Pero luego quedó relativamente estancado.

La participación en los distritos es dispar. Según los datos del informe elaborado por la Dirección de Migraciones Internacionales de la provincia, el municipio de Pilar es el que ostenta con el mayor porcentaje relativo entre población migrante habilitada para votar y asistencia a las urnas, según los comicios del 2021: 48 por ciento.

Los municipios que rankean desde abajo llevan a la cabeza a Bahía Blanca, ciudad cabecera de la sexta sección electoral. El distrito gobernado por Juntos por el Cambio tiene un padrón de extranjeros que asciende a 10.148 personas, pero con un porcentaje de participación en 2021 del 13,3 por ciento. Lo siguen Morón (UxP) con 17,9; General Pueyrredón (JxC) con un 18; Lanús (JxC) con un 19; y Tres de Febrero (JxC) con sólo el 19,5 por ciento de participación

Dedicarse a la problemática

A lo largo de la conversación con este medio, Hoya remarca la importancia de que los municipios cuenten con un área especializada en trabajar alrededor de las comunidades migrantes bonaerenses. En este sentido, Cynthia Sosa al frente de la Subsecretaría de Colectividades y Tradicionalismo de Lomas de Zamora, es uno de los ejemplos tras ser creada por decisión de Martín Insaurralde a mediados de 2021. “Durante los cuatro años del macrismo y los dos de la pandemia, por obvias razones, no se pudo hacer empadronamiento, por lo que fue un trabajo arduo ir poniéndose al día”, relata a este medio.

Lomas de Zamora tiene más de 63 mil personas migrantes habilitadas para votar, con una presencia mayoritaria de paraguayos y bolivianos. “Hoy están trabajando al día el Registro Provincial de las Personas, el RENAPER y la Dirección Nacional de Migraciones más la política territorial, donde se visibiliza al referente, donde se explica la importancia del voto, que luego te cuenta que hace muchos años que vive acá y quiere votar”, cuenta Sosa.

Lo que destaca Sosa, principalmente, es la “cercanía” y la “militancia”. “Se trata de ir hablar mano a mano, conocer las comunidades que ya cuentan con su propia organización, sus fiestas patronales, la incidencia de su religión, y entender que son parte de nuestra comunidad”, reflexiona la funcionaria lomense.

Desde que la Subsecretaría se puso en funcionamiento se llevaron adelante, según sus propios informes, más de 500 operativos identitarios donde se tramitaron 3.500 de DNI argentino por primera vez, 800 asesoramientos y alrededor de 1.300 trámites consulares.

 

“Nuestro trabajo se realiza de manera trasversal e integral bajo una mirada inclusiva, basada en la articulación y comunicación constante con todas aquellas áreas que participen de los diferentes procesos, ya sean municipales, nacionales como la Dirección Nacional de Migraciones, o internacionales como los consulados y embajadas”, resume Sosa. También explica que se desarrolló la Mesa Migrante para articular con referentes y consulados. 

En las elecciones de 2021, tres candidatos a concejales del Frente de Todos en Lomas de Zamora pertenecieron a colectividades latinoamericanas. Y en estas PASO, Ramona Cabrera, nacida en Paraguay, estará en la nómina junto con Pedro Ponce, chileno de nacimiento, como precandidato a consejero escolar.