La movilización convocada para el martes 22 por la CGT sumó ayer a las dos corrientes de la Central de Trabajadores Argentinos. El triunviro Juan Carlos Schmid junto a Pablo Moyano se reunieron con Hugo Yasky y Pablo Micheli. De ese encuentro surgió un escueto comunicado donde expresan la decisión de “construir lazos de unidad en el movimiento obrero para enfrentar a las políticas de ajuste” del gobierno nacional. Las organizaciones sociales e incluso partidos políticos ya anunciaron su presencia. Un dato que permite vislumbrar un más que probable reclamo para que convoquen un paro nacional. Una posibilidad que generará bastante ruido interno en la CGT donde la unidad es cada vez más frágil.
Schmid y Moyano tuvieron un gesto inusual. Ambos se trasladaron hasta la sede que Suteba tiene en el porteño barrio de San Telmo, allí se encontraron con Yasky, Micheli y también el dueño de casa, Roberto Baradel y la titular de Ctera, Sonia Alesso.
El comunicado que surgió de esa reunión no sólo afirma que se está trabajando en la construcción de “lazos de unidad” para enfrentar el modelo económico y por eso convocan a “los trabajadores y las trabajadoras de la Argentina a movilizarse” a Plaza de Mayo. Los dirigentes sindicales enrolados en los gordos, que tras la elecciones primarias insistieron en la inconveniencia de marchar, vieron con ojos críticos que el sector moyanista de la CGT rubricara un comunicado donde no se convoca a las organizaciones gremiales y se dirija directamente a los trabajadores.
El comunicado no lleva la firma de Moyano pero porque sólo lo rubricaron los secretarios generales. Un detalle que no pesó a la hora de la foto. El texto incluye una lista de consignas entre la que resalta el reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado. También incluye la defensa de los puestos de trabajo,el rechazo a la reforma previsional y laboral y a las políticas represivas implementadas por el gobierno nacional.
Los que ya confirmaron su participación son los gremios enrolados en la Corriente Federal de los Trabajadores. Este sector, que aglutina a una treintena de sindicatos, se concentrará ese martes a las 14 en la intersección de Sarmiento y Reconquista. El secretario de Prensa, Eduardo Berrozpe, confirmó que desde las 13 habrá cese de actividades para quienes concurran a la movilización.
Por su parte, las organizaciones sociales Movimiento Evita, CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa confirmaron que también estarán en la marcha donde reclamarán además por la implementación plena de la Ley de Emergencia Social y la sanción de la Emergencia Alimentaria. Esteban Castro, secretario general de CTEP, señaló que “hay que discutir un programa de los trabajadores, que ponga el eje en las reivindicaciones y en la lucha política que tendremos que dar”.
En tanto, los partidos que integran el Frente de Izquierda se reunirán en la carpa que levantaron los trabajadores despedidos de PepsiCo frente al Congreso y desde allí marcharán a Plaza de Mayo con la consigna de convocar a “un paro activo de 36 horas y un plan de lucha para derrotar los planes flexibilizadores”. El sector sindical que no participará es el MASA, que se referencia en el taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sassia y que mantienen una larga confrontación con el moyanismo.