En otro de sus esfuerzos por despegarse de su responsabilidad de haber endeudado a la Argentina con el crédito más grande de la historia, Mauricio Macri negó públicamente los condicionamientos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le exige al país y sostuvo que los gobiernos kirchneristas “nunca desendeudaron” al Estado nacional.
“El Fondo Monetario son los otros países que ayudan a los países que creen que están haciendo las cosas para salir adelante”, lanzó el ex presidente en un férreo e insólito alegato a favor del organismo internacional que en 2018 le otorgó 47 mil millones de dólares en concepto de “préstamo político” para su reelección, tal como lo admitió el gobierno de Donald Trump.
Las declaraciones de Macri a cinco días de las elecciones primarias fueron hechas durante una entrevista por TN en la que no sólo defendió al FMI de “las mentiras” kirchneristas sino que, como si fuera poco, lo describió como si no fuera una entidad internacional de probada historia de presiones sobre sus deudores.
El relato de Macri sobre el cepo
Lo notable del alegato del expresidente es que minutos después de haber defendido al FMI, lo acusó de ser el responsable de las restricciones al mercado cambiario, al que él mismo calificó como “cepo asesino”. Macri olvidó que fue él quien impuso el límite de compra de 200 dólares mensuales al no poder hacer frente a una corrida contra el peso al final de su mandato.
“El Fondo, que propició este cepo asesino y todo este desastre, va a tener que decir ‘avalo eso’, y eso también va a hacer una ayuda enorme frente a lo que viene”, dijo el exmandatario.
Para Macri, después de la apertura del cepo que propicia Juntos por el Cambio y que desatará la peor devaluación de la historia argentina, “los argentinos van a volver a confiar” en el país, y “también el mundo, después de que los argentinos confíen, va a volver a confiar”, elucubró.
Defensa del FMI
El Fondo “presta a una tasa menor que un banco común porque no lo hace para hacer negocios sino ayudar”, afirmó Macri, omitiendo o no entendiendo que la fuerza del organismo no está solo en sus intereses sino en las condiciones que impone sobre los gobiernos a los que les presta.
Recortes en las administraciones centrales, reformas jubilatorias y laborales, morigeraciones a los gastos en educación, recortes en la inversión social, apertura de la economía en detrimento de la industria nacional y presiones en las leyes de presupuesto son algunos de los condicionamientos que el FMI impone bajo condición de la “ayuda” que defiende Macri.
Gente buena
Sin embargo, para el expresidente, el organismo al que él recurrió 12 años después de que el gobierno de Néstor Kirchner cancelara la histórica deuda del Estado nacional, “no es gente mala” sino que es víctima de una “narrativa destructiva” en su contra.
“Es mentira que el FMI es gente mala que quiere perjudicar a la Argentina”, afirmó el jefe político de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, y afirmó que lo único que hace el organismo es pedirle al gobierno nacional “que seamos normales” y “que equilibremos las cuentas”.
“Eso es lo único que pide”, enfatizó y en el mismo tono calificó de “mentiroso” al titular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, por informar sobre las exigencias del acreedor internacional. “Así como mintió diciendo que él había hecho el gasoducto, miente (al decir) que el Fondo pide cosas raras. No. Pide que seamos normales”, lanzó.
En rigor, lo que una y otra vez reitera el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria es la responsabilidad de Mauricio Macri sobre el endeudamiento del Estado.
“Macri mandó al país a una convocatoria de acreedores con el FMI”, dijo Massa hace días, en una entrevista en la que subrayó que desde el macrismo “se cansan de decir que somos un país de mierda y después van a ir a pedirle al Fondo".