Los gatos son conocidos por ser animales independientes y distantes, pero este martes 8 de agosto merecen un agasajo especial ya que se celebra el Día Internacional del Gato. Además, existen otras dos fechas en el año en las que también se veneran a los felinos: el 20 de febrero y el 29 de octubre.

La fecha que se celebra este lunes fue creada por una iniciativa que el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (FAW, por sus siglas en inglés) presentó en el 2000. Los responsables del FAW eligieron el 8 de agosto como fecha para el agasajo internacional, ya que es el período en el que los gatos son más propensos a entrar en celo en el hemisferio norte.

En tanto, la razón por la que se festeja el Día del Gato el 20 de febrero se debe a Socks, la mascota del expresidente de los Estados Unidos Bill Clinton. A este gatito, muy popular entre la sociedad norteamericana, se le diagnosticó una grave enfermedad y, tras su muerte en 2009, miles de usuarios en las redes sociales declararon esa fecha como Día Internacional del Gato para conmemorarlo.

Por último, el 29 de octubre también es un día dedicado a ellos. Esta elección se debe a una mujer estadounidense, Collen Paige, que quiso crear conciencia en las personas sobre los problemas que viven los gatos en situación de calle y abandono. Gracias a su lucha, logró instaurar esa fecha como el Día Internacional del Gato, para promover la adopción de los callejeros.

Cómo cuidar mejor a los gatos

Para celebrar el Día Internacional del Gato, el médico veterinario Juan Enrique Romero y el doctor en Ciencias Veterinarias Roberto Gerosa brindaron 10 consejos para cuidar a los gatos, en diálogo con GO Noticias.

  1. Dividir el hogar en tres grandes zonas

“El mejor consejo para cuidar a nuestros gatos es dividir el hogar en tres grandes zonas”, indicó Romero, quien enumeró la necesidad de brindar las mascotas una zona de descanso, otra de eliminación y una restante de alimentación.

Sobre la zona de descanso, precisó que es la que el animal utilizará para su ocio, para todo lo que tenga que ver con sus juegos y donde va a tener sus rascadores, por ejemplo.

En referencia a la zona de eliminación, indicó que “los gatos deben tener al menos dos bandejas sanitarias, para poder elegir cuál prefiere”.

Por último, sobre la zona de alimentación, aconsejó separar el agua de los alimentos y señaló también que es usual ver a los gatos tomando agua de la canilla porque la prefieren fresca y cristalina.

  1. Colocar la protección necesaria en el hogar

Por sus características, a los gatos les gusta la libertad, trepar, saltar árboles, caminar por las cornisas de una casa y hasta descansar en la baranda de un balcón, indicó Gerosa. Si bien cuentan con una agilidad particular, a veces estas conductas pueden llevarlos a situaciones riesgosas.

En este sentido, el especialista indicó que si se vive en una casa o departamento que cuente con balcón, es recomendable colocar estructuras de protección, como por ejemplo un alambrado, para evitar que el gato se lastime.

Día internacional del gato 2023


  1. Querer al gato y mantener una relación de respeto

Gerosa destacó que los animales tienen una parte del cerebro donde generan todas sus emociones, las cuales son similares al del ser humano. Para desarrollar en el gato sentimientos de amor y confianza, es importante demostrarle cariño con diferentes acciones, como por ejemplo compartiendo parte de lo propio, dándole un lugar para que duerma, dándole su comida y cuidándolo ante una dolencia.

Por su parte, Romero agregó que si existe una palabra para definir la relación entre un gato y su tutor, esta palabra es respeto. En este sentido, sugirió hacer sentir parte del hogar al animal y ser cariñosos, pero siempre respetando sus espacios y límites.

  1. Una alimentación saludable

Los especialistas recomendaron darle al gato siempre alimentos balanceados. Sin embargo, Gerosa aseguró que está permitido darle alguna otra comida, siempre en pequeñas cantidades y de vez en cuando, para darle un gusto al animal.

  1. Cortar las uñas del animal si es necesario

Los gatos que viven en casas que cuentan con jardín o exteriores suelen ir desgastando sus uñas a medida que juegan, trepan árboles o están en contacto con piedras. Sin embargo, si un gato vive en un departamento, puede que sus uñas crezcan más de la cuenta. En este caso, para que no les moleste ni les genere ningún tipo de daño, el tutor puede decidir bajarlas un poco, agregó Gerosa.

  1. Mantenerlos libres de parásitos

Si los gatos están en contacto con el exterior, pueden contraer parásitos como pulgas, piojos o garrapatas. Para poder cuidarlos y evitar que una picazón se transforme en ardor o dolor, se recomienda prestar atención a sus conductas. Por ejemplo, es hora de revisarlo si un gato está caminando y, de repente, se detiene a rascarse. Además, se sugiere su desparasitación al menos una vez al año.

  1. Llevarlos al veterinario

Se debe llevar al gato al veterinario siempre que presente alguna dolencia. A su vez, cuando el gato es pequeño, también se lo debe llevar a este centro de salud para que el profesional correspondiente designe su esquema de vacunación.

  1. ¿Qué hacer en verano y en invierno?

Romero precisó que, en verano, el tutor responsable del gato debe darle la posibilidad al animal de elegir el lugar que prefiera, que seguramente será el más fresco de la casa. En invierno, se repite el comportamiento, pero en búsqueda de calor.

  1. Esterilización o castración de los gatos

Esterilizar o castrar a los gatos aumenta la posibilidad de que estos animales tengan una vida más larga y saludable, ya que disminuye el riesgo de contraer enfermedades, indicó en un informe Alejandra López, especialista en Bienestar Felino de Pawnia Pet Shop.

Precisó que, en las hembras, castrarlas o esterilizarlas hace que no entren en ciclos de celo, por lo que no atraerán a los machos, reduciendo el número de gatitos no deseados. Además, ayuda a que la gata pueda convivir con otros animales por más tiempo.

En los machos, este proceso reduce o elimina su comportamiento agresivo. A su vez, indicó que está demostrado que los gatos machos que están sin esterilizar o castrar, y viven en el exterior, tienen una vida media de menos de 2 años.

A su vez, los gatos sin esterilizar o castrar poseen alto riesgo de contraer el síndrome de inmunodeficiencia felina, enfermedad que se transmite a través de mordeduras.

Seguí leyendo