Una tragedia familiar conmociona a Brasil  desde que, en los últimos días, el reconocido empresario agropecuario Garon Maia, de 42 años, y su hijo Francisco "Kiko" Veronezi Maia, de 11, murieron en un accidente aéreo.

La tragedia ocurrió el sábado 29 de julio pero cobró repercusión días atrás, cuando la noticia de la muerte y el entierro de los Maia se hizo pública.

De acuerdo con lo informado por la prensa del país vecino, el empresario, que piloteaba una avioneta con su primogénito a bordo, perdió el control y cayó sobre la selva ubicada en la frontera entre los estados de Rondonia y Mato Grosso.

Luego de que la policía encontrara los cuerpos del empresario y su hijo, al día siguiente  del accidente, y se realizara el entierro, la esposa del magnateAna Paula Pridonik, fue encontrada sin vida en la casa familiar en Mato Grosso.

Francisco Maia, el menor de 11 años que murió en el accidente aéreo, y su padre, Garon Maia. (Foto: Facebook)

Según el diario O'Globo, la familia Maia es conocida en Brasil por su larga tradición en la industria agropecuaria. Braulino Basílio Maia, padre de Garon Maia, fue uno de los empresarios del campo más destacados del país en el siglo pasado, fundando más de 50 haciendas y manteniendo un rebaño promedio de 40 mil cabezas de ganado.

La aviación, al igual que la actividad agropecuaria, fue una pasión constante en la familia, tanto que adquirieron una empresa de taxi aéreo. Garon Maia, siguiendo los pasos de su padre, también era un piloto experimentado, sostiene el medio brasilero.

El Centro de Investigación de Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) inició una investigación exhaustiva sobre las causas del accidente aéreo y determinar si quien piloteaba la nave era el magnate o su hijo menor de edad.

La tragedia del empresario brasilero y su hijo

Un empleado del empresario señaló al medio brasileño G1 que Maia y su hijo partieron el sábado 29 de julio desde un campo familiar en la ciudad de Nova Conquista, en Rondonia, y luego se detuvo en un aeropuerto en Vilhena para repostar. El avión tenía como destino final la Hacienda Jaqueline, en Mato Grosso.

La nave despegó nuevamente a las 17:55. El tiempo estimado de vuelo desde ese sitio hasta el destino era de 15 minutos, pero la aeronave desapareció del radar cinco minutos después del despegue.

En un texto que circula en las redes sociales desde entonces, supuestamente escrito por el hermano de Garon Maia, se dice que el piloto salió con la avioneta para abastecerla y conseguir pizzas.

Tras la desaparición, el equipo de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo de Brasil emitió el domingo 30 de julio una búsqueda de rescate, que dio como resultado el hallazgo del avión bimotor Beechcraft Baron 58 (valorado en 1.200.000 dólares) y los cadáveres.

Los cuerpos fueron entregados por el Instituto de Medicina Legal (IML) el mismo domingo del hallazgo y fueron sepultados el martes siguiente en el cementerio Parque das Primaveras. A la ceremonia acudió una multitud, según indicó el diario O'Globo. Los relatos de quienes asistieron a la despedida indican que fueron varios los homenajes que familiares, amigos y empresas rindieron a las víctimas del accidente.

La familia Maia emitió un comunicado pidiendo respeto por su luto y agradeciendo a todos los que compartieron su dolor.

La muerte de Ana Paula, esposa del agropecuario

En tanto, este lunes O'Globo dio a conocer la trágica noticia del fallecimiento de Ana Paula Pridonik, la esposa de 27 años de Garon Maia.

El cuerpo de la viuda y madrastra de Francisco, el menor, fue encontrado con una herida causada por un arma de fuego en la Hacienda de Campo Grande, en la capital de Mato Grosso, confirmó el medio. Minutos después fue trasladada de urgencia a un hospital local, donde murió.

La viuda del empresario Garon Maia fue hallada sin vida en la casa familiar poco después del accidente aéreo. (Foto: IG/anapridonik)


El escalofriante video antes del accidente aéreo

En las últimas horas circuló por las redes un video grabado por Garon Maia días antes del accidente, en el que mostraba cómo le enseñaba a su hijo a pilotear el avión en el que se estrellaron el último sábado de julio.

En las imágenes se puede apreciar cómo Francisco, bajo la supervisión de su padre, quien se encontraba bebiendo una cerveza en el asiento del copiloto, conduce la nave con tranquilidad.

“Esperá, ¿todo listo? Nada delante, ok. Vamos, 600 caballos, podés empujar", dice Maia a su hijo de 12 años en el video. "600 caballos, Kiko, anda”, le ordenadice. “Mano en la palanca, mano en la palanca. Sostené la mano ahí y mirá la velocidad”, agrega el padre.

Momentos después, se ve a Garon bebiendo una cerveza y pregunta a su hijo: “El pasajero puede tomar una, ¿verdad, Kiko?”. El video generó una gran controversia en Brasil y discusiones sobre las responsabilidades al conducir todo tipo de transportes. 

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