Mientras Messi hace de las suyas en Miami y anima el receso futbolero en Occidente, Cristiano Ronaldo hace lo propio por Medio Oriente, aunque con bastantes menos flashes.

El portugués está jugando la Arab Club Champions Cup, un torneo de formato similar a la Leagues Cup de Messi pero no tan extravagante. Por caso, los empates valen un punto, a diferencia del certamen norteamericano en el que hay definición por penales en caso de igualdad para repartir un punto extra.

Esta Champions nuclea a clubes de 22 países árabes de Asia y África y ya está en su instancia definitoria, a jugarse en Arabia Saudita, actual hogar de Cristiano y su equipo, Al Nassr. El certamen se juega desde 1981 y fue ganado en 8 ocasiones por equipos sauditas y en 7 por tunecinos. Luego viene los argelinos y los iraquíes (4 cada uno), los marroquíes (3), los egipcios (2) y los qataríes (1).

Messi y Cristiano: nuevos colores pero siguen siendo figuras. (AFP)

El goleador de 37 años estará disputando semifinales este miércoles desde las 12 (hora argentina) ante el Al Shorta de Bagdad, Irak. La televisación del certamen viene siendo algo complicado por estos lares, aunque siempre vale la pena prenderle una velita al sitio que hace honor en su nombre a la "libertad del balompié".

Cristiano viene de buenas en la Champions árabe y metió un gol en cada uno de sus últimos tres partidos: 3-1 al Raja Casablanca de Marruecos en cuartos; 1-1 ante el Zamalek de Egipto en la fecha final de la fase de grupos; y 4-1 al Monastir de Túnez en la segunda fecha. En el debut, 0-0 con el Al Shabab saudí, ingresó en los últimos 30 minutos y no marcó.

Enfrente tendrá al vigente bicampeón iraquí, que viene de dar la sorpresa al eliminar 4-2 al Al Sadd de Qatar, un equipo mucho más poderoso desde lo económico. En Al Shorta no hay nombres rutilantes pero sí muchos integrantes de la selección local.

Todo lo contrario por el lado del Al Nassr que, además de CR7, compró en este mercado de pases nada menos que al crack senegalés Sadio Mané: 33 millones de petrodólares al Bayern Múnich. Como si fuera poco, también se llevó al volante croata Marcelo Brozovic (19 millones al Inter), a su colega marfileño Seko Fofana (27 millones al Lens de Francia) y al lateral izquierdo brasileño Alex Telles (5 millones al Manchester United).

Los exRamón contra Éver Banega

La otra semi la jugarán Al Hilal contra Al Shabab, ambos de Arabia Saudita, desde las 15. Al Hilal, hasta hace poco dirigido por Ramón Díaz, es otro de los que protagonizó el mercado: 65 millones por el extremo brasileño Malcom (Zenit de Rusia), 60 por el volante portugués Rubén Neves (Wolverhampton de Inglaterra), 43 por el mediapunta serbio Sergej Milinkovic-Savic (Lazio de Italia) y 25 por el central senegalés Kalidou Koulibaly (Chelsea de Inglaterra). El equipo que tiene de DT al portugués exFlamengo Jorge Jesus fue el que tentó también a Messi antes de que el rosarino se incline por Miami.

Con tantas estrellas -también juega Salem Al Dawsari, aquel del golazo vs. Argentina en el debut de Qatar 2022- Al Hilal viene de eliminar nada menos que al equipo de los franceses Karim Benzemá y N'Golo Kanté, el Ittihad.

Al Shabab, por su parte, no es de los que rompió el chanchito últimamente pero sí tiene un nombre bien conocido para nuestro país: el volante Éver Banega, capitán del equipo con 35 años, y quien lleva dos goles -de penal- en esta Arab Club Champions Cup.

Mientras tanto, este viernes comenzará la liga de Arabia Saudita, que tendrá muchos ojos nuevos tras el rimbombante mercado de pases que realizaron sus clubes. El equipo de Cristiano Ronaldo, que viene de ser subcampeón del Ittihad, debutará el lunes.