Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, quien confesó haber asesinado y descuartizado a Edwin Arrieta Arteaga, un cirujano colombiano con quien había viajado a una isla de Tailandia, enfrenta distintas posibles penas en el juicio en su contra que empezará en ese país una vez que culmine la investigación.
El código penal tailandés contempla como máximo la pena capital, es decir la pena de muerte, para el delito de asesinato. Aunque ésta puede ser conmutada por la prisión perpetua. Además, por haberse declarado culpable, el hombre de 29 años podría reducir la pena, informó EFE.
Tras la confesión del crimen, el juez del tribunal provincial de la isla tailandesa decretó la prisión preventiva para Sancho, quien quedó detenido en la cárcel de Koh Samui a la espera del juicio por los cargos de asesinato con premeditación y por haber ocultado pruebas de un delito.
La policía tailandesa tiene un plazo de 84 días para terminar un primer informe de la investigación, y cuando se entregue al fiscal puede empezar el juicio. Una vez que reciba una condena, siempre y cuando no sea la pena capital, Sancho podría solicitar su traslado a una prisión española tras cumplir al menos cuatro años de su condena, aunque el pedido podría ser rechazado por España o por Tailandia.
De la denuncia de desaparición a la confesión, qué se sabe del crimen
Según las declaraciones que recogió EFE desde la comisaría de Koh Phangan, Sancho había conocido a la víctima hace un tiempo a través de Instagram. Los dos hombres, quienes mantendrían una relación amorosa, habían acordado encontrarse en la isla de Tailandia el miércoles 2 de agosto, día en que llegó Arrieta, un cirujano colombiano de 44 años. Sancho, por su parte, llegó unos días antes, el 31 de julio y se registró en un hotel donde había hecho una reserva a nombre de Arrieta.
El jueves 3 de agosto por la noche, el mismo Sancho reportó en la comisaría la desaparición de Arrieta, a menos de 24 horas de su supuesto último encuentro en un bar que se encontraba cerca de otro hotel donde el español también tenía una habitación reservada.
El español tenía marcas en la piel cuando fue a denunciar la desaparición de Arrieta, por lo que cuando entre jueves y viernes se encontraron en la isla restos humanos, pasó a ser interrogado como sospechoso.
El sábado 5 de agosto, confesó ser el autor del crimen y haber ocultado las pistas y dijo que era "rehén" de la víctima. "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula", declaró. Hasta el momento la policía encontró 7 de las 15 partes en las que Sancho confesó h aber desmembrado el cuerpo de la víctima. Según el informe policial, el 1 de agosto Sancho compró cuchillos y bolsas de basura negras y verdes en una tienda de la isla.
Sancho es hijo de los artistas Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, y nieto del también actor español Félix Ángel Sancho Gracia, por lo que el caso tuvo una gran exposición mediática. El joven era prácticamente desconocido hasta ahora. Se definió como "relaciones públicas" de varios negocios y aseguraba haber puesto en marcha una empresa de catering llamada La Boheme, de acuerdo de Instagram.
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