Pese a un pedido de la querella de los jóvenes que en 2018 fueron víctimas de violencia institucional en las Cuatro Plazas (Mendoza y Provincias Unidas), para que le den prisión preventiva a uno de los agentes imputado que incumplió la orden de no acercamiento; la Justicia resolvió que siga en libertad y le ordenó presentarse a firmar cada quince días. El caso está cerca del juicio oral, con una veintena de agentes acusados, y ayer también se ordenó a la Oficina de Gestión Judicial que ponga fecha al debate "a la brevedad".

Luego de que en junio se realizara la audiencia preliminar, la querella del equipo jurídico de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), presentó una denuncia sobre el incumplimiento de parte de Roberto Salinas, uno de los policías imputados. 

El nuevo hecho tuvo lugar cuando una de las víctimas se tomó el colectivo, a la salida de la audiencia de mediados de año, y vio, una vez a bordo, que estaba uno de los policías. Agente que minutos antes se había comprometido a no acercarse ni tener contacto de ningún tipo con los jóvenes. Ante ello, consideran que lo que debería haber hecho el imputado es bajarse. Algo que la víctima no hizo "por temor a que la siguiera o tomara alguna actitud de amedrentamiento", reza la denuncia. Además, sostuvieron que durante todo el trayecto del viaje estuvo buscando con la mirada y dándose vuelta para mirarla. 

Ante ello, la querella solicitó la prisión preventiva y la fiscal Karina Bartocci adhirió al pedido; pero el mismo no fue aceptado por la jueza Melania Carrara, quien de todos modos le sumó al imputado la orden de presentarse cada 15 días a firmar en la OGJ del Centro de Justicia Penal. 

En tanto, el imputado hizo una declaración en la que dijo que no podía reconocer a las víctimas, por lo que la magistrada sostuvo que esa afirmación le resultaba inverosímil.

El hecho que generó la causa ocurrió el 23 de marzo de 2018. La acusación de Bartocci y la querella sostiene que los uniformados se acercaron a las siete víctimas y "con violencia física e insultos los aprehendieron, los golpearon y los requisaron contra los móviles". Incluso, a uno de los chicos llegaron a cortarle el pelo con un cuchillo. Además, el grupo fue trasladado a la comisaria 14°, donde "las agresiones continuaron".