El canciller de Brasil, Mauro Vieira, negó este martes que los países amazónicos tengan divergencias sobre la necesidad de prohibir la explotación de combustibles fósiles en la mayor selva tropical del mundo. Vieira fue interrogado sobre las críticas que hizo el presidente colombiano Gustavo Petro en la Cumbre de la Amazonia contra países que, como Brasil, insisten en autorizar proyectos de exploración de hidrocarburos en territorio amazónico.
Luego de la divulgación de la Declaración de Belém, una ambiciosa agenda de cooperación acordada por los presidentes de los ocho países amazónicos, Vieira dijo en rueda de prensa que Brasil --país que insiste en un proyecto para explorar posibles reservas frente a la desembocadura del río Amazonas-- inició su proceso de transición hacia una economía descarbonizada en la década del 70 cuando empezó a producir etanol de caña de azúcar.
"Brasil estará listo para la descarbonización cuando sea necesario y estamos en la delantera. Tenemos una matriz limpia y gran posibilidad de crecimiento en renovables. Estamos en el camino correcto y no estamos en desacuerdo con el presidente Petro", dijo Vieira, quien aseguró que no hubo ningún tipo de ruptura entre los países amazónicos sobre la necesidad de detener la deforestación y evitar el llamado momento de no retorno.
Brasil tiene en la mira una nueva y polémica frontera exploración de la estatal Petrobras frente al delta del río Amazonas, cuya licencia fue negada recientemente por el regulador ambiental local. Los ecuatorianos decidirán por su parte este mes en un referendo, si se suspende la explotación de crudo en el estratégico bloque ITT, que está dentro de la reserva Yasuní en la selva amazónica.