En la década de 1730, la escocesa Elizabeth Blackwell se encontró en serios apuros cuando su marido -un tránsfuga de cuidado- acabó tras las rejas en una cárcel de Londres por cantidad de deudas impagas. Sin un céntimo, con una casa que mantener y dos hijos que cuidar, una determinada e ingeniosa Liz craneó un ocurrente proyecto que, además de reportarle unos buenos billetes, le permitió sacar a relucir sus dotes artísticas y volcar su perenne interés por la botánica. Así nació A Curious Herbal, la más completa guía ilustrada de plantas medicinales que se había publicado hasta el momento, con especies exóticas procedentes de las Américas que no figuraban aún en otros herbolarios.

Editado entre 1737 y 1739 en fascículos -que más tarde serían reunidos en un mismo tomo-, A Curious Herbal se volvió un libro de referencia, aclamado por la comunidad médica y boticaria de la época. Comunidad que cantó loas a las preciosas y detallistas ilustraciones de Blackwell, sus pormenorizadas descripciones de las propiedades de las plantas, las precisas explicaciones sobre cómo preparar pomadas, tónicos, ungüentos. Cabe destacar que, en sus días, EB les pidió a dos expertos en la materia, los doctores Hans Sloane y Richard Mead, que supervisaran sus dibujos preliminares, y los hombres quedaron tan impresionados con su trabajo que financiaron parte de la iniciativa.

Pues bien, tenida por la primera mujer británica en publicar oficialmente un herbolario con fines comerciales, Elizabeth Blackwell (1699–1758) está recibiendo un merecido reconocimiento hoy día, gracias a una editorial independiente de los Estados Unidos. Y es que Abbeville Press, el mentado sello, acaba de sacar la primera edición moderna de su obra pionera. A Curious Herbal: Elizabeth Blackwell’s Pioneering Masterpiece of Botanical Art, como le han bautizado, reproduce las ilustraciones originales de Blackwell en colores exuberantes, así como sus fascinantes notas sobre las propiedades de cada planta. Suma además ensayos recientes -de una horticultora, una historiadora, entre otras voces calificadas- que ponen en valor y perspectiva los aportes cruciales, duraderos de esta mujer del siglo XVIII.