El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, está citado este jueves ante el tribunal a cargo del caso penal por los documentos clasificados hallados en su casa de Florida en 2022 para la lectura de tres nuevos cargos, pero ya pidió no comparecer en persona y se declaró no culpable por escrito. La jueza Aileen Cannon todavía no respondió esta petición de los abogados de Trump para renunciar a su derecho de asistir a la lectura de cargos, pero sí lo hizo y negativamente al pedido de una "coalición de medios" de comunicación.
Cannon rechazó este miércoles que los medios puedan llevar dispositivos electrónicos al tribunal de Fort Pierce, una localidad a 200 kilómetros de Miami, donde está asentado el caso. Además de Trump están citados ante la jueza Shaniek Mills Maynard, el jueves a las diez horas locales, Waltine Nauta y Carlos De Oliveira, dos empleados del expresidente acusados de ayudarle a ocultar los documentos clasificados.
Para De Oliveira, de origen portugués, que es el administrador del club Mar-a-Lago de Palm Beach donde Trump tiene su residencia en Florida, será la primera lectura de cargos y para Waltine Nauta, asistente personal del expresidente, la segunda. De Oliveira está en libertad bajo fianza luego de haber sido acusado formalmente el 31 de julio por supuestamente haber solicitado que se borraran imágenes de las cámaras de seguridad de Mar-a-Lago que habían reclamado los investigadores del caso.
A Trump y Nauta se les leerán los cargos adicionales imputados el pasado 27 de julio a cada uno por el fiscal especial Jack Smith, quien también actúa en el caso contra el exmandatario relacionado con la toma del Capitolio el seis de enero de 2021 por partidarios suyos que querían impedir la certificación del triunfo electoral del actual presidente Joe Biden.
40 cargos contra Trump
Smith sumó a los 37 cargos iniciales contra Trump uno de "retención deliberada de información de defensa nacional" y dos cargos adicionales de "obstrucción", relacionados con presuntos intentos de eliminar imágenes de video de vigilancia en el verano de 2022. El expresidente, que se declaró no culpable de todas las acusaciones, afirma que los procesos judiciales en su contra son una "injerencia electoral al más alto nivel" y culpa a Biden de todo.
"¿Cómo pueden mis opositores políticos corruptos, el tramposo Joe Biden, llevarme a juicio durante una campaña electoral que estoy ganando por mucho y obligarme a dedicar tiempo y dinero fuera de la campaña electoral para luchar contra acusaciones falsas inventadas?", se preguntó Trump este martes durante un acto de campaña en el estado de New Hampshire.
Trump, de 77 años, es objeto de tres inculpaciones penales: por el manejo negligente de documentos confidenciales cuando se fue de la Casa Blanca, por haber intentado alterar el resultado de las presidenciales de 2020 que ganó Biden y por los sobornos a una actriz porno para comprar su silencio. A pesar de sus problemas con la justicia, Trump es el claro favorito a ganar las primarias republicanas en 2024 y llegar así a competir con Biden por la Casa Blanca en noviembre de ese mismo año.
"Cada vez que me acusan me gusta mirar las encuestas porque una inculpación más y creo que estas elecciones han terminado. Una más", prometió Trump, quien cree que la cuarta acusación llegará "la semana que viene". Probablemente se trate de la investigación de la fiscalía de Georgia sobre si intentó cambiar ilegalmente el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.
Registro a la cuenta de Twitter
La Fiscalía especial que investiga a Trump consiguió una orden de registro de la cuenta de Twitter del republicano en busca de pruebas sobre sus esfuerzos para revertir las elecciones de 2020, según documentos judiciales publicados este miércoles. El registro de la cuenta no se le notificó a Trump, ya que el Tribunal del Distrito de Columbia encontró "motivos razonables para creer" que el expresidente "pondría en peligro la investigación en curso" al darle "una oportunidad para destruir evidencia".
Trump, vetado de las principales redes por el contenido de sus mensajes, promovió su propia red bautizada como Truth Social. Twitter había suspendido la cuenta de Trump por "incitación a la violencia" tras el asalto al Capitolio, pero Elon Musk la rehabilitó el año pasado al adquirir la red social, si bien el expresidente no volvió a publicar nada.
Según la documentación revelada este miércoles, el Tribunal del Distrito de Columbia concedió en enero pasado a la Fiscalía especial liderada por Jack Smith una orden para registrar la cuenta, al tiempo que prohibió a Twitter "revelar la existencia" de dicha orden. Ese veto generó un litigio entre Twitter y la Fiscalía, a quien finalmente la Corte de Apelaciones dio la razón prohibiendo que se notificara a Trump sobre la intervención de su cuenta.
Además la Corte de Apelaciones confirmó una multa de 350 mil dólares impuesta a Twitter por parte del Tribunal del Distrito de Columbia por haber tardado en permitir el registro de la cuenta. Trump compareció la semana pasada ante ese tribunal donde se declaró no culpable de los cuatro delitos que se le imputan.