Una hora después de la eliminación de River de los octavos de final de la Copa Libertadores a manos de Internacional de Porto Alegre, ya circulaban por las redes sociales y los medios cercanos al club, listas de jugadores que dejarían la institución antes de fin de mes. Las propias declaraciones posteriores a la derrota del técnico riverplatense, Martín Demichelis, admitiendo que tomará decisiones al respecto en reunión con los dirigentes, abonan la certeza de que con sólo una competencia en el plano local por jugar, inevitablemente habrá una depuración del plantel de River para afrontar el semestre.
En principio, la dirigencia había postergado todas las negociaciones ante la posibilidad avanzar a los cuartos de final programados para el 23 y el 30 de agosto, pero la eliminación ante Inter cambió el panorama y ahora es muy posible que antes de fin de mes se cierren las ventas del volante uruguayo Nicolás de la Cruz y el delantero Lucas Beltrán. De la Cruz tiene una oferta del equipo del Al-Duhail SC de Qatar, cercana a los 16 millones de dólares, mientras que a Beltrán, la Fiorentina de Italia le ofreció cinco años de contrato y pretende acercarse a la cláusula de salida de veinte millones de dólares.
De la Cruz firmó la renovación de su contrato el año pasado a pocas semanas de quedar libre con la promesa de una venta en este mercado de pases; por lo cual la cláusula gatillo bajó de los 22 a los 16 millones. Por el lado de Beltrán, el jugador pidió ser transferido a inicios de esta temporada. Pero aún así, River rechazó por considerarla insuficiente una oferta de Friburgo de Alemania por diez millones de dólares que el jugador y su representación veían con buenos ojos.
Luego, con los 18 goles que marcó en 35 partidos, el valor de mercado del delantero trepó a los veinte millones que firmó como cláusula. Los derechos económicos de Beltrán corresponden en un noventa por ciento a River y el resto es de Instituto desde donde llegó en 2015 con sólo catorce años para sumarse a la cuarta división a cambio de un millón de dólares.
Franco Armani a priori seguiría en el club, pero a los 36 años es un hecho que su futuro está en estudio después de seis años en el arco de River. Mucho más luego de que su representante, Martín Araoz, no descartara la posibilidad de que vaya a atajar al Inter Miami. "No puedo decirte que Armani no va a ir a Inter Miami, hay rumores, no te voy a mentir", dijo el empresario. El arquero pretende cerrar su carrera en Nacional de Medellín y luego radicarse con su familia en Colombia.
Con un plantel profesional de 37 jugadores armado para afrontar una triple competencia (Copa de la Liga, Copa Libertadores y Copa Argentina) que ahora se redujo a la Copa de la Liga, hay muchos jugadores que tendrán escasa continuidad en lo que resta del 2023. River ya cedió a Franco Alfonso a Huracán y a Tomás Castro Ponce a Atlético Tucumán, ambos a préstamo con posibilidad de repesca, y en la lista de jugadores que no son tenidos en cuenta y que también se irán figuran Tomás Lecanda, Elías López y Agustín Fontana.
Por ejemplo, Demichelis deberá resolver qué sucede con Jonatan Maidana que a fin de año termina su contrato y sólo jugó siete partidos. También con otros defensores como Emanuel Mammana, Elías Gómez, Andrés Herrera o David Martínez que vienen jugando poco y ahora tendrán menos chances ya que a lo sumo el equipo tendrá entre 17 y 18 partidos hasta diciembre.
En la zona de volantes, con la llegada de "Pity" Martínez y Lanzini, y la idea del cuerpo técnico de darle mayor rodaje a Claudio Echeverri, jugadores como José Paradela, Bruno Zuculini y Santiago Simón, entre otros, podrían tener pocos minutos. Mientras que en el ataque, el ingreso de Colidio podrìa relegar a Miguel Borja, Matías Suárez, Salomón Rondón y el propio Pablo Solari. De todos ellos y por sus reiteradas lesiones, el cordobés Suárez podría salir pero recién a fin de año.