La construcción cayó 2,8 por ciento en junio respecto de igual mes del año anterior, anotando así su tercera baja consecutiva. A diferencia de lo que pasa en la industria, cuyo comportamiento es más errático, en el caso de la construcción se observa un deterioro progresivo a lo largo de 2023. En el primer semestre del año, la actividad se ubicó un 2,1 por ciento abajo respecto de los niveles promedio en igual período del año anterior. A su vez en la comparación respecto a mayo retrocedió 1,5 por ciento, según informó el Indec. Por el contrario, la cantidad de puestos de trabajo –que se publica con un mes de rezago- creció 14,4 por ciento interanual en mayo.

El deterioro en la actividad de la construcción comenzó a finales del 2022 y no fue revertido en lo que va de 2023. La obra pública está parada en buena medida debido a las metas restrictivas que impone el acuerdo con el FMI en materia fiscal.

El informe de Indec muestra la variación en la demanda de insumos utilizados en la actividad de la construcción durante junio. Así, se registraron las siguientes variaciones interanuales negativas según orden de relevancia: del 16,9 por ciento en yeso, del 15,3 por ciento en la compra de pisos y revestimientos cerámicos, de 10,9 por ciento en hierro redondo y acero para la construcción, de 9,8 por ciento en ladrillos huecos y 7,8 en cales, entre las más destacadas. Por el contrario se registró un incremento en la demanda de mosaicos graníticos y calcáreos del 19,5 por ciento y de asfalto del 17,3, principalmente.

El informe de Indec es acompañado con los últimos datos de empleo en el sector, que corresponden al mes de mayo. En dicho mes se contrataron un total de 480.967 puestos de trabajo, lo cual significó un incremento de 14,4 por ciento respecto de igual mes de 2022. La mala performance del sector aún no se traduce en pérdidas de puestos de trabajo, esta variable viene creciendo ininterrumpidamente.

Por otra parte, el organismo oficial de estadísticas presenta el dato de la superficie y cantidad de permisos de edificación otorgados para la construcción privada en una nómina representativa de 176 municipios. Ambos datos fueron desalentadores, durante el mes de junio la cantidad de permisos otorgados disminuyó en un 18,2 por ciento respecto de igual mes de 2022, en tanto la superficie autorizada también mermó un 14,3 por ciento interanual.

Por otro lado, desde el sector privado se publica el Índice Construya que permite adelantar la evolución del sector en base a la demanda de insumos de empresas líderes. Esta medición anotó una caída del 13,2 por ciento interanual en julio que no describe un panorama alentador. La variación acumulada en los primeros siete meses del año fue negativa en un 9 por ciento.