La producción industrial cayó 2,3 por ciento en junio respecto de igual mes del año anterior, según informó el miércoles el Indec. En detalle, los rubros que más contribuyeron al deterioro fueron la elaboración de alimentos, bebidas y tabaco y también la fabricación de equipos de televisión, comunicación e informática. En el primer semestre del año la producción industrial se ubicó apenas 1,3 por ciento arriba de igual período de 2022. Mientras que en la variación respecto a mayo de 2023 se anotó una caída del 1,3 por ciento, que es la segunda intermensual consecutiva.
Si bien la tendencia en lo que va del año marca una desaceleración de la actividad industrial, los números todavía son favorables en el acumulado anual y proclives de valorar en un escenario macroeconómico muy poco estable. La inflación es errática y con señales de aceleración en los meses que siguen, a esto se suma el consiguiente deterioro del poder de compra de los salarios e ingresos de la población (que forman parte de las promesas de campaña del oficialismo), la restricción al acceso de dólares para importar y la volatilidad cambiaria y financiera en general que no favorecen a las inversiones ni al clima de negocios.
En junio de 2023, nueve de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. Este número ha ido creciendo a lo largo del año. En orden a su incidencia, se destacó la retracción en la rama de alimentos y bebidas con una variación del 4,2 por ciento, donde predomina el impacto de una menor molienda de soja y también la caída en la producción de vinos.
Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la elaboración de aceite y subproductos de soja presentó una disminución del 24,3 por ciento en el período enero-junio del corriente año respecto a 2022. En tanto, los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura mostraron en junio una disminución de la producción de vino del 28,5 por ciento interanual, se experimentan caídas en las ventas internas y en las exportaciones.
En segundo lugar, la fabricación de otros equipos, aparatos e instrumentos tuvo una caída interanual del 20,3 por ciento. La principal incidencia negativa correspondió a la fabricación de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones, y componentes electrónicos que exhibió una variación negativa del 32,5 por ciento, adjudicada a una reposición de los stocks que ocurrió luego de que en junio de 2022 el sector se viera afectado por las dificultades en el acceso a piezas importadas utilizadas que originaron un retraso en su producción.
En tercer lugar sobresalió la caída en la producción de maquinarias y equipos en un 5,5 por ciento interanual, donde juega un rol predominante la maquinaria agropecuaria, que en junio cayó 13,2 por ciento intearnual con bajas tanto en las unidades producidas como en las vendidas de cosechadoras, pulverizadoras autopropulsadas, sembradoras y de ciertas líneas de implementos.
Otros sectores con variaciones negativas fueron madera, papel, edición e impresión (2,6 por ciento), productos minerales no metálicos (3,3 por ciento), sustancias y productos químicos (0,5 por ciento), prendas de vestir, cuero y calzado (0,7) y productos textiles y muebles y colchones, con disminuciones cercanas a cero.
Por el contrario, las siguientes industrias tuvieron variaciones interanuales positivas en junio: las metálicas básicas (2,8 por ciento), cuya principal incidencia a favor fue la producción de aluminio; la refinación del petróleo (2,7 por ciento), los productos de metal (2,1).
En el caso de los vehículos automotores y autopartes (1,7), en materia de ventas en el mercado doméstico registraron una mejora del 39,8 por ciento interanual en junio, pese a que las exportaciones retrocedieron 27 por ciento por problemas logísticos y de fletes.
Además, registraron alzas los productos de caucho y plástico (0,9), de tabaco (10,9) y otro equipo de transporte (2,2).