"Les pido a tres senadores: (Guillermo) Snopek de Jujuy, (Edgardo) Kueider de Entre Ríos y (Alberto) Weretilneck, el futuro gobernador de Río Negro, que tengan un compromiso con la patria y que no dejen que nombren a los jueces militantes...", apretó abiertamente Mauricio Macri desde el programa de Joaquín Morales Solá el martes a la noche. El mensaje tenía una explicación y un sentido concreto: obstaculizar la votación para extender por cinco años el mandato de Ana María Figueroa, presidenta de la Cámara de Casación Penal Federal, que cumplía 75 años este miércoles --la edad jubilatoria para jueces y juezas-- y que les anunció a sus colegas que pensaba seguir en su cargo (sin tomar decisiones) hasta que el Senado resolviera si le otorga un nuevo acuerdo, tal como pidió el Poder Ejecutivo y como habilita la Constitución Nacional.
El quid de la cuestión es que ya en dos ocasiones la oposición y algunos aliados lograron abortar dos sesiones que preveían tratar el acuerdo que en rigor abarca a 75 pliegos judiciales, incluido el de Figueroa. Y habría un nuevo intento la semana que viene. Mientras tanto, ya asoma cierto revuelo en el Consejo de la Magistratura, donde camarista presentó una nota y una consejera reclamó que se abra el concurso para suplantarla.
La vicepresidenta y presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, cruzó a Macri por Twitter: "¿Alguna vez viste que un ex Presidente y jefe de la oposición amenace y/o extorsione por televisión a un Gobernador electo? ¿Alguna vez imaginaste al jefe del principal partido anti-peronista pidiéndole a dos Senadores peronistas que no den quórum impidiendo, de esa forma, que el Senado funcione?". Ahí explica el apriete a los tres senadores, comparte un video del programa y dice: "Más mafioso no se consigue".
El asunto se podría volver más complejo de lo que era hasta ahora. En la nota que presentó Figueroa al presidente del Consejo y de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, le hace saber al organismo que acaba de cumplir 75 años siendo presidenta y jueza de la Casación y que el Poder Ejecutivo había mandado su pliego al Senado para obtener un nuevo acuerdo. Agregó que tiene estado parlamentario, que fue aprobado por la Comisión de Acuerdos y que ella está a la espera de "la culminación del trámite". Figueroa tuvo incluso audiencia pública el año pasado y no recibió impugnaciones.
Ante sus colegas de Casación se amparó en la resolución 521/2017 que emitió el Consejo después de que la Corte sacara un fallo conocido como "caso Schiffrin" (por el fallecido camarista Leopoldo Schiffrin) que dejaba en claro que la edad límite para jubilarse son los 75 años, a menos que hubiera nuevo acuerdo en el Senado. En ese texto se les decía a todos los jueces y juezas que tuvieran 75 años o más que debían dejar sus cargos en diez días con algunas excepciones: si ya tenían un nuevo acuerdo del Senado; si tenían una sentencia judicial a su favor para quedar en el cargo; o bien un proceso en trámite con alguna decisión judicial favorable; o si tenían pedido de nuevo acuerdo del Poder Ejecutivo. Para este último caso, donde encajaría Figueroa, se establece una continuidad transitoria hasta que el Senado apruebe o rechace. Esta interpretación es rechazada por algunos de sus compañeros de tribunal (al menos Daniel Petrone, Diego Barroetaveña, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques) y consejeros alienados con la oposición (Barroetaveña es uno de ellos), que dicen que otra resolución, la 511/2018 limitaba esas consideraciones al momento de fallo Schiffrin.
La consejera abogada macrista Jimena de la Torre, no sólo tuiteó que Figueroa debería jubilarse y que la resolución de 2017 no aplica, sino que pidió que la Comisión de Selección del Consejo abra un concurso para cubrir su cargo. El organismo no tiene totalmente bloques definidos, así que todavía no está claro que puede pasar, pero ya este miércoles había cierto revuelo. La comisión de selección es presidida por la abogada María Fernanda Vázquez. No tiene previsto por ahora tratar el asunto. Es más, toda la atención está puesta ahora en el resultado de las PASO el próximo domingo.
La realidad es que ya hay precedentes donde se utilizó la interpretación que Figueroa plantea con magistrados/as que no tenían aún el acuerdo para continuar después de los 75 años: uno es el de la jueza de tribunal oral Silvia Mora, esposa del camarista Ricardo Recondo, expresidente de la Asociación de Magistrados antikirchnerista, y los jueces del fuero Penal Económico Luis Imaz y Juan Carlos Bonzón. Imaz incluso obtuvo respaldo de la Casación para continuar en el cargo.
Por ahora Figueroa delegó las decisiones administrativas que le corresponderían como presidenta de la Casación, en el vicepresidente Mariano Borinsky. Desde que comanda el tribunal dejó la Sala I, pero quedaron ahí sus votos escritos para algunos casos de alto impacto político, donde sus dos compañeros (Petrone y Barroetaveña) miden los tiempos: el del Memorándum con Irán y Hotesur-Los Sauces, donde CFK llegó sobreseída. La discusión es si se debe revocar esa decisión y hacer los juicios orales. Es posible que se avecine alguna nueva polémica por esos votos de la jueza.
En el Senado hubo dos intentos de sesión que incluían el tratamiento de los 75 famosos pliegos. El primero se llegó a formalizar, tenía orden del día establecido donde figuraban aspirantes a juzgados, fiscalías y defensorías de todo el país (inclusive varios de Santa Fe donde meses atrás se planteó la urgencia de cubrir cargos por la cuestión del narcotráfico), y también estaba Figueroa. Kueider y Weretilneck estaban esperando a ver si aparecía Snopek, lo que no sucedió. Kueider y Snopek integran un bloque que se escindió del Frente de Todos, llamado Unidad Federal. El gobernador electo de Río Negro tiene su propio monobloque (por Juntos Somos Río Negro). Después de aquel faltazo, Snopek fue bajado de la lista del oficialismo como precandidato a diputado, para ir pegado a la de Sergio Massa. Luego lo repusieron. El segundo intento no llegó a formalizarse en una sesión. En el oficialismo todavía apuestan a lograrlo la semana que viene y conseguir los votos. Los senadores tienen la opción de rechazar, si quieren, pliegos en particular. En caso de que no se logre una sesión, eso implicará también que queden sin lograr estado parlamentario otra veintena de pliegos para distintos cargos judiciales que llegaron a la Cámara Alta.
La lista Celeste de la Asociación de Magistrados emitió en un comunicado donde rechazó las expresiones de Macri: "Nada autoriza a un exmandatario a estigmatizar a las/os aspirantes a la magistratura que aguardan pacientemente (en muchos casos hace casi un año con dictamen de comisión favorable) para intentar obstruir su designación, solo por considerar que no serían afines a sus pretensiones. Si esa fuera la intención, sólo se estaría evidenciando que la ideologización de la magistratura no está en las/os aspirantes, sino en quien se ha expresado en esos términos (...) exhortamos a los miembros del Senado de la Nación a ejercer su mandato popular aún vigente, sin desviar su función frente a inadmisibles presiones, por demás incompatibles con el sistema democrático..."
Tal como viene el panorama, la discusión por la continuidad de Figueroa en particular es probable que termine judicializada y la última palabra podría tenerla la tendrá la Corte Suprema.