En el marco de la Feria Internacional del Libro, hoy y mañana a las 21 se estrena El Gran Circo Argentino, en Teatro La Comedia (Mitre 958). La obra que escribe y dirige Felipe Haidar resultó ganadora de la 9° edición del Programa Comedia Municipal Norberto Campos, con un elenco que reúne los nombres de Jésica Biancotto, Carlos Chiappero, Carolina Hall, Agostina Prato, Nicolás Terzaghi y Juan Pablo Yévoli. A partir de la semana próxima, las funciones serán los días jueves y domingos a las 20, y viernes y sábados a las 21.
A grandes rasgos, El Gran Circo Argentino centra su propuesta en un circo familiar de 40 años de vida. Ahora está varado, en la pampa y en el desconcierto, con protestas internas. “A esta obra la escribí exclusivamente para esta convocatoria, dedicada a los 40 años de democracia; y tenía que ser en clave de comedia. Lo primero que uno se pregunta es cómo nos encuentra la democracia y en un año electoral. Yo me considero alguien muy atravesado por la política: soy puto, y algo de eso te para en cierto lugar frente a algunas cuestiones. Por otro lado, soy hijo de un gremialista y de una poeta. Y nací en los ’90. Yo era muy chico, habré tenido 6 años, y juntaba firmas en la peatonal de la ciudad de Santa Fe con mi papá, que estaba en el gremio de La Bancaria, para que no se privatizara el Banco Nación. Así que cuando apareció la convocatoria, se me vino todo ese universo encima y me dije: ¡necesito hacerlo!”, señala Felipe Haidar a Rosario/12. “Cuando la gente comenzó a enterarse de la movida, me preguntaban si la obra tenía que ver con un circo o si era sobre ‘un gran circo argentino’; me parece que ahí hay un chiste y es donde está la respuesta. Repito: año electoral y 40 años de democracia”, continúa.
-Y a través de una compañía situada en el desconcierto.
-Es un circo en quiebra, varado en el medio de la pampa, acechado por una manifestación de enanos. La puesta y la magia está pensada desde la idea del circo clásico, pero en relación al freak show, ese circo donde quienes allí vivían, al no ser aceptados dentro de los cánones de la sociedad, podían tener una vida relativamente normal. En este caso, esos marginales son reyes, de alguna forma son como nuestra clase política; y los enanos somos nosotros. Entonces, hay un corrimiento que está bueno e interesante para pensar cuáles son las problemáticas que nos atraviesan, qué nos pasa con la representatividad, dónde estamos, cómo estamos, y qué queremos hacer.
-¿Cómo te resultó el proceso de trabajo?
-Fue magnífico. Por empezar, no siempre uno tiene la posibilidad de producir teatro oficial, y eso te da ciertas libertades, porque hay una cuestión sobre todo económica que está resuelta. En ese sentido, uno trabaja muchas horas y con muchísima gente. Y es maravilloso. La Comedia Norberto Campos es un proyecto increíble, que hay que defender. Después habrá que debatir algunas otras cuestiones, como qué pasa con los espacios independientes, que son en realidad el lugar de trabajo de todos los artistas escénicos de la ciudad, y qué pasa con esa sensación de desamparo que hay; pero La Comedia es un proyecto que hay que defender porque permite un proceso muy distinto al que se está acostumbrado. El trabajo fue muy dinámico y el elenco es espectacular, elegido mediante casting. Hemos podido armar un producto muy potente, visual y actoralmente; también tiene algo de gracioso y desopilante a la vez que conmovedor.
-Intuyo que la puesta escenográfica, el vestuario, deben ser impactantes.
-Así es, tenemos media carpa de circo en el escenario; el diseño de la puesta, la escenografía y el vestuario, son increíbles. Quienes han concursado son artistas de la puta madre, y hemos trabajado en conjunto para que esto sea un bomba. Es el segundo año del programa de la Norberto Campos donde se concursan las áreas de diseño, escenografía, vestuario e iluminación. Uno participa como jurado en estas instancias, y ellos concursan a partir del universo de referencia que uno propone durante las prácticas. Con Ludmila Bauk, mi asistente –sin ella nada podría haber sido posible, me ha sostenido y ayudado a encaminar este proyecto–, hicimos hincapié en que las propuestas estuvieran abiertas a modificaciones una vez aprobadas, y estuvo buenísimo, porque de base quienes ganaron ya habían entendido cuál era el concepto, y hubo muchas ideas que fueron superadoras del universo de referencia que propuse.
El equipo de El Gran Circo Argentino –“cuyo trabajo es sensacional, a quienes les estoy muy agradecido”, agrega Haidar– se completa con María Paula Díaz y Marcos Reche en Diseño de Escenografía; Sofía Cantero en Diseño de vestuario; Florencia Degli Uomini, María Celeste Bardach, Keila Salas y Camila Viale en Diseño de iluminación; Iván Tarabelli en Diseño y realización musical; Cristian Osés, Leonardo García y Patricia Pérez en Realización de escenografía; Liza Tanoni en Realización de vestuario; Agustina Belén López en Asistencia de vestuario; María Cecilia Diaz en Realización de caracterización.