Tras la difusión de la noticia del crimen de Morena Domínguez y la posterior versión ya descartada de que un menor estaría involucrado en el hecho, Claudia Cesaroni, abogada de la Universidad de Buenos Aires y magíster en Criminología por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, analizó el tratamiento periodístico del caso.
"Ayer varios medios decían: 'el menor confesó'. Primero, el menor no puede estar en una comisaría. Segundo, la confesión no es una prueba porque, precisamente, se trata de evitar la tortura y las presiones, con lo cual no existe la confesión como prueba", detalló Cesaroni en diálogo con AM750.
En ese marco, la especialista explicó que, además, el menor de 14 años al que se le había atribuido el crimen contra Domínguez no puede confesar porque no tenía defensa, ya que "no estaba imputado por nada".
Y se preguntó: "¿A ninguno de los medios que reproducen esa barbarie se les ocurre pensar que eso no es posible, no se les ocurre preguntar a alguien que sepa de derecho?".
Asimismo, Cesaroni advirtió que la denominación de "menor" es una denominación "tutelar que hace hincapié en los pibes pobres". "Es toda una categoría asociada a determinados pibes, los que son vistos como peligrosos, delincuentes y monstruos", sostuvo en Aquí, allá y en todas partes.
Sobre este punto, manifestó que "usaron la mentira sobre este pibe para volver con la cantinela de la baja de punibilidad". "Si lograban demostrar que un adolescente de 14 años había cometido un crimen tan tremendo, les daba un hermoso argumento para decir que hay que bajar la punibilidad", consideró.
La versión del adolescente de 14 años como culpable del ataque contra la nena de 11 años circuló por varios portales, a horas de conocerse la noticia. En todas las notas que confirmaban la versión se citaban supuestas fuentes de la municipalidad de Lanús.
Sin embargo, horas más tarde detuvieron a dos mayores de edad, uno de 25 años y uno de 28 años con antecedentes penales. Al respecto, Cesaroni dijo que el caso "no está cerrado porque las personas ni siquiera declararon en sede judicial", y agregó: "El hecho de que una persona tenga antecedentes no lo hace autor de un crimen automáticamente, porque eso termina en un montón de causas armadas que tampoco satisface el derecho que tienen las víctimas de que se encuentre a los verdaderos culpables".
Por último, la abogada aclaró que tampoco sirve subir las penas de punibilidad porque "no hay un acuerdo social de 'no debo matar porque si mato me ponen una pena muy alta'".