El ex jefe de Drogas Peligrosas de Rosario Gustavo Spoleti aceptó su responsabilidad en un juicio abreviado, por falsear la venta de una casa en el marco de una operación de lavado de activos con un operador narco y por manipular pruebas a favor de un comisario acusado de un asesinato. El ex comisario , quien fue también jefe de Plana Mayor en la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, fue condenado a 3 años de prisión condicional. Por el tercer delito por el que fue investigado, que era el enriquecimiento ilícito, se le dictó el sobreseimiento ya que había prescripto la causa penal. Ayer el propio fiscal Luis Schiappa Pietra se encargo de recordar que la justicia "había sobresedio a Spoleti por el enriquecimiento". 

El acuerdo fue suscripto por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada Luis Schiappa Pietra y Matías Edery y el defensor del ex jefe policial, Rodolfo Zvala y homologado por el juez de primera instancia Pablo Pinto. El texto fija además una multa de 2.629.798 pesos que equivale a dos veces el monto del dinero lavado.

Durante los tres años de condena Spoleti podrá salir del país, pero tiene prohibido “todo tipo de contacto” con Esteban Alvarado y otros condenados como miembros de su organización, tanto civiles como policías. Es que a fines de noviembre de 2019, Spoletti fue detenido junto con otros policías como Cristian “Chamuyo” Di Franco, Javier Makath y Luis Quevertoque en el marco de la causa que investigaba la asociación ilícita de Alvarado. De los cuatro uniformados, Spoleti fue el único que quedó en libertad -bajo una fianza de tres millones de pesos- y no fue imputado como miembro de dicha organización.

La Fiscalía le atribuyó haber tomado parte en una maniobra de lavado junto a Jorge Benegas (mano derecha de Esteban Alvarado) cuando en razón de la construcción de un inmueble de calle Furlong al 1100 de la ciudad de Rosario, Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Santa Fe lo intima a Spoletti para que justifique el incremento de su patrimonio. En este contexto el condenado lleva a cabo una maniobra con el objeto de simular ingresos lícitos que logren satisfacer este pedido. A esos fines y de común acuerdo con Benegas escritura la propiedad de calle Bolivia al 1800 en fecha 12 de febrero del año 2012, cuando éste último no tenía una capacidad económica y financiera que le permitiera realizar lícitamente dicha operación. En ocasión de ella se labra una escritura pública por la suma de $ 354.750, en donde consta que la deuda se pagó en efectivo al momento de la escrituración y con este instrumento el condenado pretendió justificar su incremento patrimonial aduciendo que la propiedad de calle Bolivia se había vendido en 2010 por un valor de U$S 82.500 y este dinero fue pagado en cuotas de U$5.500 cada una, y ello le permitió entonces contar con recursos para construir la casa de calle Furlong. Esta operación de fecha anterior a la escrituración, sin constancias documentales que acrediten el pago de dinero en efectivo y con una forma de cancelación que contradice lo mencionado en la escritura, se simuló para intentar dar apariencia lícita al dinero utilizado para la construcción de calle Furlong y así entonces poder superar sin consecuencias sancionatorias administrativas y/o penales las resultas de ésta investigación patrimonial. De esta forma la maniobra se construye antedatando y sobrevaluando la venta del inmueble de calle Bolivia al 1800 de Rosario, realizando esto con posterioridad a la compra y a la edificación de la casa ubicada en Furlong para así poder justificar la diferencia patrimonial detectada por Asuntos Internos.

La otra imputación contra Spoleti fue en mayo de 2021 cuando junto con otros dos altos oficiales de la Jefatura de San Lorenzo fue acusado de diseñar y concretar una maniobra para manipular pruebas en el caso del crimen de Juan Cruz Vitali, asesinado el 12 de mayo de 2019 por el comisario Sergio Di Franco en Capitán Bermúdez. La víctima, de 23 años, había evadido un control de alcoholemia y eso desencadenó una persecución policial hasta el joven que entró a la casa de un tío y en ese marco el policía le disparó un balazo en la cabeza que le ocasionó la muerte.

En ese caso Spoleti estaba acusado de haber urdido una maniobra para que el hecho fuera juzgado como un accidente mientras Di Franco empuñaba el arma. La estrategia que le achacaron tanto a Spoleti como a sus pares Gonzalo "Chino" Paz y Jorge Quintana, consistió en trabajar para los defensores particulares del policía implicado, reunirse con los abogados, elaborar una pericia oficial que propiciara la idea de un accidente y ese tipo de intervenciones a espaldas de la fiscal actuante para desincriminar al comisario. La imputación por este caso fue de incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado. Luego de haberse descubierto estas maniobras el caso de Vitali fue revisado y se presume que el año que viene Di Franco será juzgado en un debate oral y público.