Racing Club ganó 3-0 con autoridad este jueves ante Atlético Nacional, que en Medellín se había impuesto 4-2, y se quedó con la serie de octavos de la Copa Libertadores.
El colombiano Roger Martínez, Agustín Ojeda y el defensor Juan Aguirre en contra señalaron los tantos para los de Fernando Gago, que jugarán los cuartos de final nada menos que ante Boca Juniors y son los dos equipos argentinos que siguen en el certamen.
Ante un Cilindro colmado, la Academia salió con todo a buscar el arco de enfrente y en 20 segundos tuvo la apertura en los pies del chico Ojeda, luego de una gran habilitación de Jonathan Gómez. Enseguida, lkos mismos dos jugadores protagonizaron una nueva acción de peligro, pero esta vez fue Ojeda el que en una gran jugada individual habilitó a Gómez, cuyo remate salió junto a un palo.
Racing era una verdadera tromba y procuraba mantener el control del juego, aun apelando a la pierna fuerte: ésa fue la razón por la que Piovi -el autor de los dos penales racinguistas en la ida disputada la semana pasada en Medellín- recibió una tarjeta amarilla a los 9 minutos, algo que no pareció condicionar al defensor.
A los colombianos, sometidos a una presión constante, les costaba hacer pie y así poder prosperar en ofensiva, aunque su ordenada última línea hacía caer en offside a los atacantes locales. Pero los Duque no aparecían y el único que proponía algo distinto era el habilidoso Deossa.
Racing volvió a avisar esta vez luego de un corner por derecha que encontró la cabeza de Aníbal Moreno para que el balón saliera cerca cuando Hauche se relamía.
Entonces cantó presente el goleador Roger Martínez, que en la ida había ingresado desde el banco y para esta revancha fue titular. El colombiano marcó su primer tanto en su segundo ciclo en Racing luego ganar en lo alto y sentenciar de cabeza un centro enviado por Rojas. Castillo, el seguro arquero visitante, nada pudo hacerpara evitar la caída. Enseguida, Hauche tuvo el segundo, pero definió mal.
A poco de iniciado el complemento, una gran corrida de Ojeda a las espaldas de Angulo igualaba la serie. El Cilindro estaba prendido fuego y se tenía fe. Enseguida, Oroz tuvo el tercero, que a la postre llegaría otra vez con Martínez haciendo estragos en el área y cuyo buscapié consiguió que el defensor Aguirre batiera su propia valla.
Ojeda y el colombiano Martínez salieron lesionados y sus reemplazantes pudieron engrosar la cuenta. A Maxi Romero le anularon un gol por offside y Gallego sacó un disparo muy cerca de un poste. La Academia mantuvo la ventaja, Avellaneda fue una fiesta y aguarda por el Xeneize por un lugar en semifinales.