No solo ha de ser una pesadilla ver a través de sus infaustos cascos blancos, moverse con la ineficiente armadura (siempre un tiro y la muerte) o padecer la mala fama de tener pésima puntería: ¡ni el coraje se les reconoce! Y eso que, como pobres figurines intercambiables, los Stormtroopers sí que ponen el cuerpito en batalla, cayendo película a película sin la fama –la historia o el carisma– de héroes y villanos como Luke Skywalker, Rey, la Generala Leia, Han Solo, Lord Vader, incluso Chewbacca. Ok, ok, la última entrega dio entidad a Finn, desertor arrepentido, pero ¿y los demás? Pues, gracias al fotógrafo español Jorge Pérez Higuera, por fin hay respiro y estelaridad para los soldados imperiales, que en la serie The Other Side precisamente muestran su lado B. Porque no todo en la vida son batallas contra sables de luz... También está tejer, pintar el living, ir a clase (para aprender a lidiar con los trucos Jedi, muy probablemente), desayunar cereal en la cocina, lidiar con los impuestos, leer el diario, jugar a videogames, ir de compras o al cine, ver el amanecer en compañía (de otro Stormtrooper), darse un baño en el jacuzzi, lavar los platos, festejar el cumpleaños... Así los retrata el joven artista ibérico, que entiende a estos secuaces del Mal como “la clase obrera galáctica”, con los que “es fácil sentirse identificado” porque –a su entender– “si un futuro como el de La Guerra de las Galaxias llegase, seamos sinceros: la mayoría tendríamos el trabajo de estos laburantes”. Por lo demás, aclara Pérez Higuera que le encanta “que representen a todos y a nadie en particular, en tanto no tienen género definido: pueden ser hombres, mujeres, jóvenes o mayores”. Y también, de paso, reivindicar los quehaceres más mundanos, incitar el disfrute cotidiano, de días comunes y corrientes.
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