Dos hinchas de San Lorenzo fueron detenidos en Brasil tras ser acusados de realizar actos racistas durante el partido de este jueves por la noche en San Pablo, que terminó 2 a 0 a favor de los locales y con eliminación del elenco argentino en octavos de final de la Copa Sudamericana.
Uno de los hinchas, identificado como David Emanuel Benedetto, fue filmado lanzando una banana contra la hinchada del San Pablo y haciendo gestos imitando a un mono frente a un niño brasileño de 12 años, motivo por el cual fue detenido posteriormente por la policía, que recibió las imágenes casi al instante.
El otro, Matías Ezequiel Ramírez, fue detenido por gestos racistas desde el palco destinado a las autoridades del club argentino. La policía de San Pablo informó que se trataba de un dirigente, pero esto fue desmentido más tarde por el club de Boedo.
"San Lorenzo aclara que los dos hinchas detenidos en San Pablo, acusados de presuntos actos racistas, no ocupan ningún cargo en la Comisión Directiva ni ejercen ninguna función de gobierno en el club. Viajaron a Brasil para alentar al equipo", asegura el mensaje emitido por San Lorenzo en sus canales oficiales.
El comunicado explica que la presencia de hinchas en el palco de autoridades fue por el clima hostil que imperaba en el estadio: "La delegación tuvo que alojar en los palcos a hinchas que estaban siendo hostigados por la parcialidad local, para resguardar su integridad física".
Los dos detenidos en el estadio Morumbí recibieron la asistencia del Consulado General argentino en San Pablo, el cual verificó la realización del proceso judicial iniciado por racismo, que debido a una reciente ley impide el pago de fianza para una liberación inmediata.
Como el juez de turno les dictó prisión preventiva, Benedetto y Ramírez deberían esperar el juicio en prisión debido a que no es un delito excarcelable, según dijo el comisario Cesar Saad, encargado de la violencia en los estadios y responsable recientemente por la detención por racismo de cuatro hinchas de Boca en un partido ante Corinthians por la Copa Libertadores en 2022.
Sin embargo, la intención de la defensoría era presentar un hábeas corpus para que puedan esperar el proceso en libertad debido a que el delito de racismo fue igualado al de terrorismo, es decir, sin posibilidad de libertad por fianza.
Los casos de racismo de argentinos que llegan a Brasil acompañando a sus equipos se repitieron el martes en el partido entre Fluminense y Argentinos Juniors, por los octavos de la Libertadores.
Cuatro argentinos, entre ellos una mujer, fueron detenidos por racismo y daños, y liberados luego, pero el Tribunal de Justicia de Río de Janeiro informó que fueron impedidos de salir del país.
El marco de aquel partido fue muy violento, y sentó las bases para asegurar la segudidad de los visitantes en San Pablo-San Lorenzo. Es que con Argentinos Juniors, la policía carioca reprimió a la hinchada visitante dentro del estadio e hinchas de Fluminense emboscaron a los seguidores "bichos" en la playa de Copacabana.