Un profesor de educación física jubilado de 56 años fue asesinado este viernes de al menos tres balazos cuando se resistió a un asalto perpetrado por varios delincuentes que ingresaron por una ventana a su vivienda de la localidad bonaerense de Guernica.

La víctima fue identificada  como Nélson Daniel Peralta (56), y el hecho ocurrió minutos después de las 5 de hoy en su casa ubicada en la calle Alaska 2436 de la mencionada ciudad del partido de Presidente Perón, en el sur del Gran Buenos Aires, donde también su esposa Mabel recibió fuertes golpes por parte de los asaltantes y debió ser internada.

Los voceros explicaron que Peralta y su esposa dormían cuando advirtieron que los ladrones entraban por una ventana del dormitorio. El docente jubilado se trenzó en lucha con uno de ellos y, ante su resistencia, recibió varios impactos de bala, la mayoría en la zona abdominal.

"Al menos fueron tres los disparos que recibió la víctima", dijo a Télam uno de los investigadores judiciales, quien aseguró que en el lugar se levantaron vainas de dos calibres distintos, por lo que presumen que fueron al menos dos los asaltantes que dispararon contra la víctima.

Si bien una fuente policial indicó que los delincuentes robaron "una suma de dinero", otros investigadores judiciales señalaron que los ladrones apenas lograron apoderarse de los dos teléfonos celulares de las víctimas.

Tras los disparos, los asaltantes escaparon en los dos autos con los que, según los testigos, habían llegado.

Efectivos de la comisaría 2da de Presidente Perón llegaron al lugar y pudieron intercambiar algunas palabras con la propia víctima que contó que quien le disparó fue el ladrón con el que se tomó a trompadas cuando lo vio entrar por la ventana.

El profesor de educación física jubilado fue trasladado de urgencia en una ambulancia al hospital zonal pero dado a la gravedad de las heridas, allí falleció.

El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Presidente Perón, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, quien, además de a la comisaría local, puso a trabajar a los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata y a los de la SubDDI de San Vicente.

Tras el crimen, Ezequiel, primo de la víctima, publicó en su cuenta de Facebook: "Se va a hacer justicia, primo. Descansa en paz".

Rocío, una vecina del profesor asesinado, aseguró al canal TN que todo empezó "a las 5.09" de la madrugada cuando su marido salía a trabajar y se encontró con los dos autos de los delincuentes.

"Ya habían entrado a la casa de Nélson y a las 5.16 se escucharon los disparos", precisó la vecina e hizo referencia a que tienen los horarios exactos porque todo lo fueron comunicando en el chat de vecinos.

"Intentaron ingresar por la ventana, se quiso defender y le dieron cinco disparos en el abdomen y a la mujer, Mabel, la molieron a palos, fue hospitalizada, Él falleció camino al hospital", comentó.

La mujer indicó que, por lo que supo después, "le robaron una suma de dinero y se fueron volando".

"La policía, dentro de todo, llegó rápido pero (los delincuentes) ya se habían ido. Solo sabemos los modelos de los autos y que eran como seis personas. Estamos esperando si desde el centro de monitoreo pueden dar con las patentes", agregó.

Uno de los investigadores policiales afirmó a Télam que "los delincuentes no serían de la zona" y que se trabajaba "con los testigos y las imágenes de cámaras para intentar identificarlos".

"Estamos mirando todas las cámaras para reconstruir todo su recorrido y reconstruir su ruta de llegada y escape", remarcó.

Las fuentes agregaron que el lugar donde ocurrió el crimen es una zona tranquila de casaquintas donde no tenían antecedentes de este tipo de entraderas.

El fiscal Condomí Alcorta ordenó además el traslado del cuerpo de Peralta a la morgue policial de La Plata para la correspondiente autopsia, donde se sabrá con precisión la cantidad de disparos que le causaron la muerte de la víctima.

En tanto, un grupo de vecinos se manifestó esta tarde en el cruce de la ruta 210 y la calle Alaska con un fuerte reclamo de mayor presencia policial y justicia por el profesor asesinado.

"Estamos asombrados de lo que nos está pasando porque la inseguridad está todos los días", dijo una mujer, mientras que otro vecino lamentó el crimen del profesor, al asegurar que "ni a un perro se le hace eso" y que están "muy mal" por lo ocurrido.