El balance de muertos por el incendio forestal que arrasó la isla de Maui, en Hawaii, se elevó a por lo menos 55, mientras que miles de personas se quedaron sin hogar y los bomberos aún trabajan en la extinción de las llamas, en una de las peores catástrofes que sufrió este archipiélago estadounidense. Los fuegos afectaron ya a más de 800 hectáreas en dos islas. Muchos de los afectados debieron lanzarse al agua para protegerse de las llamas. "Lo que vimos es catastrófico. Es probablemente el mayor desastre natural de la historia del estado de Hawaii", declaró el gobernador del estado de Maui, Josh Green, quien advirtió que se espera que la cifra de víctimas mortales aumente "muy  significativamente". Green sostuvo que el 80 por ciento de la ciudad está "completamente destruida". El presidente Joe Biden declaró el estado de catástrofe natural para Hawaii.