Rusia lanzó este viernes su primera misión robótica a la Luna en casi 50 años con el objetivo de dar un nuevo impulso a su programa espacial que acumuló dificultades en los últimos años y que está aislado por el conflicto en Ucrania.

El lanzamiento del módulo Luna-25 es la primera misión rusa a la Luna desde 1976, una era en la que la extinta Unión Soviética estaba en la vanguardia de la conquista del espacio. 

El cohete Soyuz que transporta esta sonda de casi 800 kilos despegó desde la base espacial de Vostochni, en el extremo oriente, a las 2.10 de Moscú. 

Está previsto que el aparato llegue en cinco días a la órbita lunar, donde estará entre tres y siete días para ubicar un buen lugar para el aterrizaje en la zona del polo sur del satélite. Será la primera vez que haya un descenso en ese lugar: hasta ahora todas las misiones lo hicieron en la zona ecuatorial.