Las muertes violentas que estremecieron al país en las últimas horas y obligaron a un final abrupto de la campaña electoral por parte de todas las fuerzas políticas mereció ayer un pronunciamiento del gobernador Omar Perotti, que señaló la coyuntura como "un clima enrarecido" con la sospecha de alguna animosidad desestabilizante. Y en la misma línea, reclamó un consenso nacional de asumir "una política común frente al narcotráfico".
"Cuando se toman decisiones comunes como lo fue suspender una campaña, si se tienen esos gestos, tengamos también en el día a día la posibilidad de saber que la Argentina tiene que tener una política común y firme frente al narcotráfico", dijo el titular del Ejecutivo provincial ante el asesinato de una niña de 11 años a manos de motochorros en Lanús, el crimen de un médico en Morón para robarle el auto, y la muerte de Facundo Molares como consecuencia de la represión policial en el Obelisco porteño mientras participaba de una protesta pacífica.
"Siempre en estos casos suelen aparecer cosas que enrarecen el clima", dijo Perotti ayer al aire de Radio Dos. Y exhortó a un acuerdo político para la pacificación del territorio. "Está claro que la Argentina tiene que evitar que esto pase. Lo que vimos no pasa solo en un lugar particular del país como puede ser Rosario", apuntó.
La referencia no fue casual. En la Casa Gris acusaron el impacto de incursiones del crimen organizado muy resonantes como las balaceras extorsivas en Rosario, los atentados a edificios públicos y asesinatos mafiosos estridentes como el secuestro al voleo y homicidio de un joven como Lorenzo "Jimi" Altamirano frente al estadio de Newell's y para dejar un mensaje a una facción rival del hampa.
En tanto, algunas organizaciones sociales encabezadas por la Corriente Clasista y Combativa se convocaron en Córdoba y Corrientes para expresar el repudio rosarino a la muerte del militante Molares en Ciudad de Buenos Aires.
Eduardo Delmonte, referente local de la CCC, dedujo que el caso es "la consumación de una política que se viene anunciando, de represión a la protesta, y Rodríguez Larreta la aplica como Morales la aplica en Jujuy". "Está claro que hubo represión y como tal determina consecuencias, y el gobierno de Larreta está dispuesto a pagarlas. Demuestra lo que quiere hacer si accede al gobierno nacional. Lo vienen anunciando y lo hacen como en Jujuy que no vacilaron en sacarle un ojo a un chico con un tiro. El discurso moderado de Larreta se va desnudando en lo que es realmente", añadió el dirigente de base.
En la misma línea se pronunció ayer la CTA Autónoma Rosario: "No vamos a caer en la chicana barata de si nos pesa más un muerto que otro: en Rosario hicimos un paro regional contra las balaceras y las muertes, y nos movilizamos por todos los Maxi Jerez que se lleva el narco. Esperamos que todos los que vociferan contra Molares hayan estado en las marchas y les duelan también esas muertes de los pibes de las barriadas que denunciamos, como lamentamos los recientes asesinatos en la provincia de Buenos Aires y otras, que no se cuentan", marcó la central obrera.
Para Perotti la escalada de violencia refiere a un síntoma social de base y no es reciente. "Los vecinos desean que exista un piso muy superior de coincidencias y hechos concretos para devolverle a la Argentina una instancia de tranquilidad. "Todos estos hechos no se producen de la noche a la mañana, vienen arrastrándose desde hace muchísimos años y se han convertido en un problema estructural", resaltó.
El gobernador aprovechó el momento de reflexión para compartir el costo y la responsabilidad con el Poder Judicial. "Hemos tenido en la provincia algunos casos muy recientes de delincuentes detenidos y vueltos a liberar muy rápidamente", cuestionó. Y también se prendió del debate sobre la posibilidad de bajar la edad de imputabilidad, algo recurrente en el discurso de los referentes de Juntos por el Cambio.
Dijo Perotti que los menores de edad "son usados y se busca que la culpa sea de un menor sabiendo que quedarán libres. Hay que analizar seriamente esa situación. Hay que ponerlo sobre la mesa aunque parezca duro, porque esto es lo que hay que enfrentar", planteó.