Promotora Fiduciaria, la empresa que actúa como fiduciante autorizado por la Comisión Nacional de Valores, inició gestiones de cobro por la recaudación del último mes de Wenance, tras verificar que la empresa siguió cobrando cuotas de préstamos a pesar de haber entrado en cesación de pagos, a través de Rapipago y Pagofácil. Nadie sabe a dónde fue a parar ese dinero.

Wenance, la empresa fintech de Alejandro Muszak, que como informó este diario fue recientemente allanada y a cuyos propietarios se les dictó la prohibición de salir del país, sigue acumulando problemas. Se presentó en concurso de acreedores, ya que sus propuestas de reestructuración de deuda fueron rotundamente rechazadas por sus inversores acreedores. 

El fideicomiso es un instrumento que le permite al inversor participar de un proyecto o de un cobro futuro determinado a través de una colocación de deuda o una participación de capital. Es la figura más habitual utilizada, por ejemplo, para desarrollos inmobiliarios y construcciones de pozo o pooles de siembra. Los roles, en estos casos, están legalmente separados. El fiduciante, persona física o jurídica, es quien reúne a los inversores y desarrolla el propósito, comercial, inmobiliario o financiero. El fiduciario, autorizado por la Comisión Nacional de Valores, es quien debe administrar, velar por el cumplimiento y el interés de los inversores. Las relaciones entre ambos pueden tensarse, como en este caso.

Como publicó este diario, la empresa que presta dinero por internet tuvo ya varias denuncias judiciales por usura y comportamiento abusivo, impulsadas por asociaciones de consumidores. Hoy enfrenta procesos en la justicia comercial y penal y debe comparecer también ante el ministerio de Trabajo. A Muszak le embargaron propiedades en Nordelta y autos de lujo y se le descubrieron cheques rechazados por más de $200 millones.

“Ante la novedad de que la empresa Wenance S.A. se ha presentado en Concurso, Promotora Fiduciaria como Fiduciaria de los fideicomisos aludidos nos presentaremos, al momento de la apertura del mismo, a verificar la deuda de Wenance con estos fideicomisos ya que es contractualmente garante del cumplimiento de pago de los Valores de Deuda Fiduciaria (VDF) emitidos. Esta verificación se realizará por la deuda vencida impaga del mes de julio y más la deuda eventual por los vencimientos futuros de los VDF”, afirma el comunicado de Promotora Fiduciaria al que tuvo acceso BuenosAires/12. Promotora Fiduciaria es una empresa de servicios financieros que estructura distintos instrumentos de deuda e inversión, entre ellos los fideicomisos financieros como los que utilizaba Wenance.

Paso a paso

“La empresa empezó a proponer, de manera individual, a algunos inversores, planes de refinanciación. La preocupación de los inversores era por el respaldo de esas propuestas, que eran una declaración de buenas intenciones. Como era de esperar, nadie aceptó”, cuenta un ex empleado, que se dio por despedido al no haber recibido sus haberes, pero tampoco una liquidación. 

Afirma que eran más de 200 en esa misma situación. De ese total, alrededor de 100 fueron reincorporados, merced a una rápida reacción del sindicato de comercio, que a su vez dio intervención al ministerio de Trabajo. Este dictó dos semanas de conciliación obligatoria y citó a las partes para una audiencia el próximo jueves 17.

La mora en el pago de intereses, y de los capitales que vencían, puso en alerta inmediata a las autoridades de Promotora Fiduciaria los últimos días de junio. Desde entonces, intentaron ponerse en contacto con Alejandro Muszak, el propietario de Wenance, para conocer los detalles de la situación. No pudieron.

“Desde el día 21 de julio, no hemos tenido ninguna comunicación con Alejandro Muszak, ni con Wenance S.A., ni Créditos Al Río, por los incumplimientos de pago y la transferencia de fondos a estos fideicomisos. Ello por la total falta de colaboración que demostraron hasta la fecha”, sostienen los fiduciarios. Y agregan que “cualquier otra cosa que les informen esas empresas, sus asesores, o sus titulares, son invocaciones falsas que realizan al efecto de desviar la atención de la ilegítima actitud que han asumido frente a Ustedes y los Fideicomisos”.

Ante la evidencia del incumplimiento, Promotora Fiduciaria reclamó recuperar para sí la función de la cobranza, para evitar cualquier desvío de los fondos en perjuicio de sus inversores. Hasta acá, lo logró a medias. Durante varias semanas, Wenance, que ya había dejado de pagar, siguió cobrando con total normalidad.

La actitud esquiva de los máximos responsables de la empresa, para los inversores estafados, es mucho más compatible con la idea de un esquema Ponzi que con una fluctuación transitoria del mercado. Como consecuencia de esto, que consideran deliberada mala fe, comienzan a buscar patrocinio jurídico, muchos de ellos con el estudio del abogado neuquino Milton Kees.

Amenazas

A través de un comunicado, Wenance se presenta como una empresa cuya operatoria está regulada por el Banco Central, que “desde 2013 otorga préstamos en forma digital a personas que no acceden al sistema bancario” y “hace un culto a la inclusión financiera”, que en estos años “ha pagado 245 mil millones de pesos a sus inversores y otorgado 400 mil préstamos en Argentina, Uruguay, España y México”.

Luego explica que “la alta inflación que genera una desaceleración de la actividad económica ha provocado el aumento considerable de la mora de los créditos otorgados, impactando en la liquidez de los fideicomisos” y termina por advertir que “habiendo tomado estado público denuncias falaces que pretenden mostrar como fraude los cambios en las condiciones contractuales que pudieran verificarse por motivos de fuerza mayor”, “la compañía ha instruido a sus asesores legales para que accionen contra quienes utilizan los medios de comunicación para dañar la credibilidad de la compañía, ya que ello pone en riesgo su operatoria comercial y las acreencias de los inversores”.

La versión de Promotora Fiduciaria

A continuación, el contenido del comunicado enviado por "Promotora Fiduciaria":

*"Wenance otorgaba créditos a terceros, a través de las marcas Manga y Welp por ejemplo. Estos créditos eran cedidos a un Fideicomiso. El fideicomiso es el propietario de los créditos. Pero el administrador y agente de cobro de los créditos seguía siendo Wenance. Era el que los otorgaba. En este Fideicomiso Promotora Fiduciaria es la representante legal del mismo. Este Fideicomiso emitía a favor de Wenance a cambio de estos créditos un título de deuda del Fideicomiso denominado Global. Y posteriormente Wenance le vendía partes de este título a los beneficiarios".

*"Si bien cedía los créditos, Wenance  administraba, hacía la cobranza, principalmente a través de un call center propio, y recaudaba con PagoFacil y Rapipago. Estos cobraban y les remitían los fondos a Wenance, nunca directo a los Fideicomisos. Y con esos fondos Wenance, los separaba para cada Fideicomiso correspondientes, y mandaba a las cuentas de los Fideicomisos el dinero para el pago de los intereses y capitales, impuestos, honorarios y gastos". 

*"Hasta el 30 de junio, el cumplimiento fue total. Pero a partir del sábado 1 de julio no transfirió un peso más a las cuentas del Fideicomiso. Nada. Ni para el pago de los intereses y capitales, impuestos, honorarios ni gastos. Se quedaron con toda la cobranza de las carteras de crédito". 

*"Reitero: La Administración y Cobranza de los ingresos del Fideicomiso la hizo siempre Wenance y desde julio se la quedaron toda. A partir de ahí, cuando dejó de cumplir, no dieron ninguna explicación de que hicieron con la plata. Se lo hemos pedido en persona, por carta documento, en reiteradas oportunidades. Y nada dicen de que hicieron con esa plata". 

*"¿Qué hicimos entonces? Nosotros tenemos que cumplir el contrato. Tenemos que seguir los pasos indicados ahí. Cada día seguían con promesas de regularizar y enviar el dinero pero la situación se agravaba. Visto que no respondieron que hicieron con la plata, que no informaban ni siquiera cuánto era la cobranza, los removimos como administradores y agentes de cobro. Los echamos. Los intimamos a que informen a PagoFacil y Rapipago que la plata la tenían que transferir a los Fideicomisos a partir de ese momento. Porque ya no eran los administradores". 

*"Dijeron que lo iban a hacer, pero no lo hicieron. Nos mintieron nuevamente. Visto cómo actuaban, nosotros igualmente nos comunicamos con estas empresas de cobro. Una de ellas, les suspendió la cobranza y los pagos en forma inmediata y se puso a disposición para analizar la documentación y la posibilidad de continuar cobrando para el Fideicomiso. La otra, rechazo nuestro reclamo, a lo cual le contestamos, entre varias cuestiones, que siendo que el accionar de Wenance y Muszak es ilegal, si continúan transfiriendo el dinero, le están facilitando su accionar. De esto no recibimos aún respuesta. En síntesis, los echamos como administradores y agentes de cobranza. Y estamos iniciando medidas judiciales para preservar estos créditos. Por ahora no podemos informar más hasta que estén en curso”.