La persistente actitud de las empresas mineras que soslayan el manejo del recurso hídrico fue el eje de la disertación del geólogo salteño Rodolfo García Maurizzio. Bajo el título "Uso del recurso hídrico y sustentabilidad en la industria del litio", el especialista en hidrogeología y docente en las universidades nacionales de Salta, Jujuy y La Plata, desplegó críticas puntuales frente a un auditorio que no celebra recibir cuestionamientos que retracen la velocidad crucero de sus emprendimientos.
"Cada
ambiente de salar (también salinas) tiene su propia historia evolutiva y su propia impronta
geoquímica en las aguas", explicó García. El problema es la cantidad de empresas mineras compitiendo con proyectos de exploración para la explotación de litio en las provincias del triángulo. "En algunas cuencas hay cinco actores operando" con proyectos de litio, contó. La Puna "es un ambiente que lleva implícito el concepto de escasez", continuó. Por esa razón, "hay que establecer pautas de cooperacion para enfrentar en forma
conjunta la escacez de recurso hídrico de calidad para los proyectos", opinó y los invitó a pensar en términos de gobernanza, para integrar mineras, estados provinciales, comunidades, y profesionales. "De otro modo", advirtió, "no todos los proyectos mineros actualmente en carrera van a alcanzar la meta de la explotación. Muchos se quedarán en el camino", aseguró.
"El agua no es de nadie: es de todos", recordó en alusión a la utilización del recurso. Los invitó a abandonar la burbuja del discurso del éxito asegurado. "Hay otro mundo allá afuera", por los manifestates contra de la minería del litio que se congregaron en la puerta de acceso al Centro de Convenciones de Limache durante la mañana de ayer. Por la tarde, las manifestaciones continuaron, siempre en contra del extractivismo en los humedales y el uso irracional del agua.
En otro tramo de la disertación, García Maurizzio remarcó que en el futuro próximo, "la sociedad mundial va a exigir que una batería (de litio) tenga la menor huella hídrica posible", en referencia a la trazabilidad del impacto que tuvo su fabricación sobre los ambientes (como los humedales altoandinos) de dónde proceden los materiales que la componen. "Hay que ser mas
eficiente en el uso y consumo del agua", les recomendó a los industriales mineros, "sin tener miedo sobre cómo establecer los procesos. Lo malo", criticó, "es no saber como reitegrar las aguas al circuito". Argumentó que el sistema hídrico recibe un impacto mientras sustenta el proceso de separación del litio presente en las salmueras altoandinas. Reclamó a los profesionales universitarios (geólogos, ingenieros, geoquímicos, entre otros especialistas) mayor responsabilidad. "No solo se juega la sustentabilidad del recurso hídrico (por el agua en la producción de carbonato), sino de todo el entorno social y su ambiente físico". El contexto "debe ser analizado
en profundidad", opinó, "para poder salir adelante como se merece este país y cada uno de sus
ciudadanos".
"Usted mencionó en su disertación a las hidrofantasías, ¿el cambio climático es una de ellas?", le consultó este medio al cerrar su presentación. "No", respondió categórico. "Las hidrofantasías son afirmaciones que realizan profesionales relacionados con minería del litio sobre algo que no conocen: el funcionamiento del sistema hídrico", detalló. "El agua cumple un ciclo, en todo el planeta y también en cada lugar. La lluvia es lo primero que vemos, pero en el tiempo geológico conformará lentamente un acuífero", explicó. En la puna y el altiplano, la recarga de esos acuíferos ocurre casi exclusivamente gracias a la lluvia. "Esa materia prima es escasa y no todo lo que llueve se recarga", indicó, "con suerte serán diez o quince por ciento de todo lo que llueve".
Insistió en varias oportunidades, sobre la importancia de analizar las condiciones de cada lugar de la puna. "No vale extrapolar. La simplificación lleva a las hidrofantasías", aseguró en relación a la generalización de los datos del único ciclo hidrológico relevado por una minera y en un lugar puntual de la puna argentina. "Los estudios vinculados a la exploración y explotación de agua dulce, deberían iniciar en el mismo momento que comienza la exploración del litio", recomendó, porque el gran problema "aparece en la explotación de salmueras", momento en que el agua es fundamental para el proceso de producción de carbonato de litio.
El geólogo salteño profundizó aún más en sus argumentos durante la entrevista con este medio. "En todos los salares y salinas, la propiedad minera es bidimensional", indicó, "es decir, se trata de una superficie. En cambio, la explotación de agua subterránea es tridimensional", comparó. "Puedo utilizar el agua en mi propiedad, pero es probable que provenga de otro lugar ¿De quién es el agua entonces? ¿de quién es el recurso? Hay un vacío legal porque nunca se dió este tipo de minería", se explayó. "Estamos frente a un escenario donde un metal se presenta disuelto en salmuera, muy extraño en la naturaleza", se explayó. "El litio es un metal, tiene la mitad de la densidad del agua, y no existe puro en la naturaleza". Planteó como preocupación la devolución del agua al ciclo hidrológico durante el proceso de producción de carbonato de litio. "La naturaleza necesita un tiempo de amortiguación para regresar a un estadio original y ese tiempo puede ser de miles de años. La sociedad necesita información para generar controles".
Para el especialista en hidrogeología, las comunidades originarias de la puna jujeña (principalmente Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc) socializado la preocupación por el estado actual de las cuencas o humedales altoandinos a partir del registro basado a la observación y percepción. Compartió que llas y los originarios alertan hace años sobre las consecuencias del tipo de manejo del recurso por parte de las mineras que exploran para explotar litio en el futuro próximo. "El tema es relevar los sistemas hídricos", insistió nuevamente. A su entender los estados provinciales o el nacional deben jugar un rol relevante, para relevar datos. "Si la minería es responsable de la actual era digital ¿por qué tiene mala prensa?", preguntó el geólogo. "Creo que han actuado en forma poco responsable", respondió. "Deben pensar que la demanda puede ser una idea fantasiosa, incluso sólo una expresión de deseo, y que a la oferta - por el agua dulce disponible para la explotación de litio en los salares altoandinos - la define la naturaleza".
El geólogo salteño integra el equipo del proyecto Red Interdisciplinaria para la Explotación Sostenible de los Salares del NOA (RIESaS), que resultó ganador en la convocatoria Redes Federales de Alto Impacto 2023. La trama la intregran el Instituto de Bio y Geociencias del NOA (IBIGEO) de Salta, el Instituto de Aguas Subterráneas (INASLA) de Salta, el Instituto de Geología y Minería de Jujuy (IDGYM), el Instituto de Ecorregiones Andinas (INECOA) de Jujuy, el Instituto de Beneficio de Minerales (INBEMI) de Salta, y el Instituto de Investigaciones para la Industria Química (INIQUI) de Salta. Colaboran YPF Tecnología (Y-TEC) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) delegación Salta.
Rodolfo García Maurizzio trabajará, junto a otros especialistas, en dos momentos del ciclo de exploración y explotación del litio. Uno el que ocurre aguas arriba de la industria minera: desarrollará estudios hidrogeológicos y geoquímicos de una cuenca de referencia. Otro será in situ, analizando métodos y tecnologías de explotación usados en las cuencas en producción (como composición de salmueras iniciales, efluentes, subproductos y consumo de reactivos). Los equipos buscarán determinar las mejores prácticas de producción sostenible para mejorar el manejo de las cuencas hídricas de la puna.