En el marco del proceso inflacionario que viene golpeando los bolsillos de los consumidores santafesinos, el gobierno provincial busca profundizar y extender el programa Precios Justos Barriales, la versión para comercios de proximidad del programa nacional que se viene implementando desde 2014. Mediante un acuerdo entre el Estado y empresas de consumo masivo, supermercados mayoristas y distribuidores, se establecieron los precios de lista de más de 100 productos de consumo habitual para que almacenes, autoservicios y kioscos puedan ofrecer a sus clientes productos a Precios Justos. La intención es abarcar la mayor cantidad de comercios de proximidad de la provincia para que el consumidor final tenga esas ofertas en las góndolas.
La Secretaría de Comercio Interior y Servicios de Santa Fe viene llevando acciones tendientes a que el Programa tenga visibilidad en toda la provincia. En ese sentido, el responsable de esa cartera, Juan Marcos Aviano, explicó: “Precios Justos Barriales va avanzando en Santa Fe, sabemos que es complejo aplicarlo por toda la interrelación que debe haber entre industrias, mayoristas, distribuidoras oficiales y negocios minoristas de proximidad, pero nos parece importante que esto se cumpla por parte de las empresas mayoristas, que las industrias santafesinas que acordaron productos bajo esta versión barrial del Programa Precios Justos también cumplan con las cuotas de entrega a toda la cadena de comercialización y que los negocios de proximidad lo hagan con su clientela habitual”.
El programa barrial surge a partir de un acuerdo voluntario de precios entre el Estado nacional, empresas de consumo masivo, supermercados mayoristas y distribuidores, a los que se suman los comercios de proximidad como minoristas. En Santa Fe, el acuerdo establece los precios de lista de 101 productos de consumo habitual para que almacenes, autoservicios y kioscos puedan ofrecerlos a sus clientes a Precios Justos. Esos precios se mantienen entre 30 y 45 días y luego son renovados. Al no ser fija, la lista se va actualizando en la página web argentina.gob.ar/preciosjustos donde se encuentran todos los productos y precios del programa. “En el caso de Precios Justos Barriales, ahí está toda la información para el consumidor: dónde están los productos y los precios y también el precio que tiene que salir de fábrica y el precio al que lo tiene que vender el mayorista o distribuidor”, explicó Aviano a Rosario/12.
El funcionario provincial detalló también cómo se viene implementando este acuerdo en la provincia: “En Santa Fe los mayoristas que adhieren son Diarco, Macro, Maxi Consumo, Jaguar y Vital, que están básicamente en Venado Tuerto, Rafaela, Santa Fe y Rosario, y también tenemos a Micropack y Parodi como mayoristas locales, a los que se sumará en los próximos días Rosenthal. De los 101 productos que entran en el programa hay aproximadamente unos 55 de marcas líderes que estos mayoristas se han comprometido a tener a los precios acordados”. Además, aclaró que “los comercios minoristas como el almacén, el pequeño supermercado, el autoservicio o el kiosco no tienen que hacer una adhesión formal sino que solamente deben colocar el respectivo cartel de señalización en su comercio y la cenefa en la góndola que identifique a esos productos como Precios Justos Barriales”. Esto se deba a que estos comercios barriales compran directamente “en su respectivo mayorista al precio regulado, que es un precio, en algunos casos, hasta un 30% más barato que por el canal tradicional que venían comprando”.
Con la intención de difundir y promover esta iniciativa, funcionarios de la Secretaría llevaron adelante recorridas por Rosario, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Pérez, Villa Gobernador Gálvez y también en la ciudad de Santa Fe. Allí se fue constatando la aplicación por parte de comercios minoristas de proximidad del programa Precios Justos y conjuntamente se realizaron encuentros con distribuidores oficiales de las marcas alcanzadas en el acuerdo. En paralelo, se vienen realizando las fiscalizaciones correspondientes a todas las empresas mayoristas y se generó la Disposición N° 060/2023 de la Secretaría de Comercio Interior y Servicios de Santa Fe, a través de la cual se ordena a los mayoristas que acordaron con el Gobierno Nacional una serie de prerrogativas para la aplicación de Precios Justos Barriales en todo el territorio santafesino. En la misma se les recomienda que informen a todos los comercios y clientes de su canal mayorista cómo deben proceder con la identificación y señalización de los productos que compran a un precio rebajado en ese nivel intermedio. La disposición obliga a la exhibición del cartel en el ingreso del local como comercio adherido, a la señalética correspondiente en cada uno de los artículos y a la entrega del material por parte de las empresas mayoristas a los comercios minoristas para cumplimentar esa exigencia.
“Teniendo en cuenta que al comerciante minorista no se le requiere un trámite formal para adherirse al Programa, se dificulta controlar a aquellos que compran a precios sugeridos y luego no los venden con ese nivel de oferta. Por eso, estamos trabajando de manera articulada con los mayoristas y recolectando listas de adhesión a través de las Cámaras comerciales. De esa manera, tratamos de abarcar la mayor cantidad de comercios de proximidad que estén agremiados a las Cámaras para que efectivamente exhiban el producto como corresponde, para que el consumidor final tenga esa referencia, tenga esa oferta a un precio especial”, explicó Aviano a este medio. Además, detalló que durante la última semana “tomamos contacto con los distribuidores oficiales de las marcas, por ejemplo, Molino, Arcor, AGD, P&G, Johnson y otras marcas líderes para informar que estábamos encima del tema y que queríamos que se respeten los precios”.
Haciendo un balance de lo realizado hasta el momento, el secretario aclaró: “Es un Programa de mucha complejidad para instrumentarlo porque requiere de la voluntad del mayorista pero también requiere de la predisposición del minorista, que siempre ha reclamado y se ha quejado de que estos programas nacionales no llegan al interior del país, al comercio más chico, al comercio de barrio, y ahora está la posibilidad de que eso ocurra, entonces que lo aprovechen positivamente para poder marcar esa referencia en góndola en un momento complejo. Con esto, el comercio minorista no pierde plata y el consumidor final ve una guía, una orientación con un precio de referencia que le sirve como precio sostén para las compras en el supermercado”, evaluó Aviano.