Pasadas las 22 horas, el intendente Julio Zamora se impone a su rival, la titular de AySA, Malena Galmarini, en la PASO de Tigre, una de las más picantes de la provincia, por tratarse del pago chico del candidato presidencial Sergio Massa y su esposa, el “kilómetro cero” del massismo. Según las fuentes consultadas, la diferencia es prácticamente irreversible.
En Hurlingham, en el oeste del conurbano, se daba otra de las elecciones que concitó mayor interés en el oficialismo. Allí Damián Selci venció de manera ajustada pero definitiva a Juanchi Zabaleta, por 52 a 48. La tendencia recién se hizo clara con mas del sesenta por ciento de las mesas escrutadas. Hasta el momento no se sacaban ventajas. “Ganamos una escuela por diez votos, perdimos otra por cinco”, relataban fuentes de Selci. Y desde el entorno de Zabaleta, los números son similares.
Ambos distritos de la primera sección electoral, se llevaron buena parte de la atención en el transcurso de la campaña. Si la norma en este tramo fue que la rispidez y la tensión dominaran la interna de la coalición opositora y la unidad en Unión por la Patria, tanto Hurlingham como Tigre fueron las excepciones.
La tensión entre Zamora y la dupla Massa Galmarini data de 2018, cuando Zamora, preocupado por el resultado de las legislativas de 2017, inició un acercamiento con el kirchnerismo, sin contar con la aprobación de quienes todavía eran sus jefes políticos. En 2019, Galmarini resignó su vocación de competir con Tigre y finalmente lo hizo ahora.
La candidatura presidencial de Massa, anunciada a horas del cierre de listas, el pasado 24 de junio, puso en tensión el armado de Julio Zamora. Por esa fecha, la junta electoral observó a Zamora, por inscribirse en tres listas, una dentro de la coalición oficialista UxP y dos por fuerzas vecinalistas. Finalmente, Zamora aceptó bajar esas dos y competir exclusivamente por dentro. Como saldo de ese paso en falso, debió aceptar la renuncia de funcionarios importantes de su gabinete. El siguiente round fue por la boleta. A Julio Zamora, la justicia electoral no le permitió pegar la suya a la presidencial de Sergio Massa, solamente a la del rival Juan Grabois. Disconforme, no sólo con la decisión judicial, sino con la escasa fundamentación, Zamora realizó una presentación ante la Corte Suprema. Presentación que, con el resultado de hoy, se vuelve irrelevante.
La elección de Hurlingham, en cambio, sostienen fuentes locales, venía tan apretada, que temían que se terminara de resolver en La Plata. Zabaleta y Selci llevan un año de pelea a cielo abierto. Zabaleta, uno de los pocos intendentes albertistas, renunció al ministerio de Desarrollo Social de la nación para volver a defender el territorio, que percibía claramente amenazado.
Selci, la apuesta de La Cámpora, recibió el apoyo de Máximo Kirchner y Wado De Pedro e hizo de su campaña una especie de “memoria de gestión”, de los logros de su interinato, con foco en el nuevo hospital de PAMI en su distrito y las mejoras del espacio urbano en la avenida Vergara. En los últimos días, dirigentes y militantes del entorno de Selci acusaron en las redes sociales a Zabaleta de repartir su boleta cortada, junto con la de los precandidatos de Juntos por el Cambio.