"Estamos ante un momento difícil, pero creo que van a ser unas elecciones totalmente atípicase. Es una elección de tercios". La vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner adelantó ese análisis en mayo, un día después de confirmar que ella no sería precandidata presidencial por Unión por la Patria.
Las encuestas mostraban a Javier Milei con un cadual de votos cercano al 20 por ciento y que luego caería en los últimos sondeos antes de las PASO de ayer, donde el candidato de la ultraderecha rompió todos los pronósticos. "Lo importante, más que el techo, es el piso. Lo importante es entrar al ballotage", anticipó en aquella entrevista.
La vicepresidenta realizó ese análisis también en varios de sus discursos, pero el recuerdo de la entrevista dada al programa Duro de Domar se relaciona a las horas en las que Cristina terminó con el operativo clamor y publicó una carta para confirmar que no sería candidata y pidió avanzar en un programa para "volver a enamorar a los argentinos". La elección de ayer fue un duro golpe que "convocando desde el odio construyó el principio de una nueva mayoría", reconoció el candidato presidencial de Unión Por la Patria, Sergio Massa.
Los tercios de cara a octubre
Sin embargo, a la hora de analizar los tercios, el oficialismo siente que aún sigue en carrera. Milei quedó como el candidato y el partido más votado con exactamente un tercio del electorado: 30 por ciento. Mientras que Massa resultó ser el segundo candidato más votado, pero Unión por la Patria quedó como tercera alianza electoral con el 27,3 por ciento. En tanto, la candidata presidenical de Juntos por el Cambio fue la tercera más votada (17 por ciento), aunque Juntos por el Cambio quedó segundo como alianza con el 28,3 por ciento.
Con la elección divida en tercios --los otros dos precandidatos presidenciales que superaron las PASO fueron Juan Schiaretti (3,8 por ciento) y el FIT con Myriam Bregman (2,7 por ciento)--, Massa ensayó para el debate de las generales una suerte de programa o una serie de ejes que marcan la diferencia entre la propuestas de Milei y Bullrich con las de Unión por la Patria: "Empieza a discutirse si vamos a un país con apertura indiscriminada de las importaciones o la defensa de la industria nacional; si vamos a universidades aranceladas o seguimos con universidades públicas; si vuelven los sistemas privados de jubilación o siguen los medicamentos gratis y más movilidad jubilatoria; si vamos a un mercado de trabajo con más derechos o menos; si va a haber trabajadores o vamos a condenar a nuestro pueblo a ser esclavo".
En la entrevista de mayo pasado, Cristina señaló que cuatro años atrás la elección fue de "techos", ya que entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio agruparon el 90 por ciento de los votos, mientras que ahora "lo importante es entrar al ballotage".
En la ecuación actual, desde Unión por la Patria confían en que Massa absorberá todos los votos que reunió Grabois (5,9%) y que no todos los de Larreta vayan a parar a Bullrich.
En ese sentido, el candidato peronista hizo un llamado a los radicales y a todos "los sectores de campo popular" para conformar un gobierno de "unidad nacional". Restará ver también cómo se compartará el electorado de la fuerza de Schiaretti y cómo jugarán los votos de la izquierda.