A fines de 2020, la escena cultural de zona sur fue sacudida con la noticia de que el espacio multidisciplinario de la Compañía Banfield Teatro Ensamble cerraba sus puertas. Con más de veinte años de historia este espacio se había convertido en un faro artístico en el sur del conurbano. En sus más de mil doscientos metros cuadrados, la compañía había crecido proyectándose internacionalmente y los vecinos de Banfield habían hallado un espacio de encuentro único. Sin embargo, la pandemia interrumpió una larga historia de lucha que abrió las puertas de la cultura a cientos de bonaerenses. Hoy, más de dos años después, sus fundadores se reconstruyeron en un formato nómada, retomaron los talleres en distintos espacios de la provincia y su compañía tiene en cartel tres obras en simultáneo.
Un faro al sur
“Compañía Banfield Teatro Ensamble” nació en 1996 de la mano del reconocido teatrista Nelson Valente, que impartía clases de teatro en el Municipio de Lomas de Zamora. “En Lomas había mucho menos de lo que podemos ver hoy, que hay muchísimos centros culturales y salas independientes. Yo daba clases en el municipio y empecé a trabajar con el que después fue el co-director de la compañía, Ignacio Gómez Bustamante. Armamos un espectáculo ahí con el taller, éramos veinte. Estrenamos en el Teatro Municipal Roberto J. Pairo y nos fue bien. Ahí surgimos como compañia”, contó Nelson Valente.
Esta compañía teatral del conurbano estaba conformada por jóvenes no profesionales, pero con un sentido riguroso del trabajo artístico que ensayaban todos los días. Además, crearon talleres de formación y buscaron profundizar en tendencias teatrales nuevas en el país. “En esa época estábamos muy influenciados por el trabajo de Pina Bauch, de Tadeusz Kantor, cosas que veíamos y que nos empezó a interesar bucear. También nos empezamos a empapar del trabajo de la antropología teatral, tomamos contactos con la compañía del Odín de Eugenio Barba”, afirmó Valente.
La compañía creció rápidamente y se volvió un innovador espacio multidisciplinario que congregó a músicos, bailarines y artistas plásticos del conurbano. En el 2000 se instalaron en su primera sede que, a los pocos años, les quedó chica. Fue así como llegaron a lo que llamaron la sede de la Compañía Banfield Teatro Ensamble, el famoso espacio donde su proyecto explotó no sólo a nivel provincial, sino también internacional. Sobre este pasaje, Nelson Valente comentó: “Es rarísimo lo que digo, pero en 2003 hacíamos un ciclo que empezó a llenar mucho la sala y en algún momento hubo una necesidad de un espacio más grande. Ahí fue que pasamos de tener una sala que medía ciento setenta metros cuadrados a una de mil doscientas y, ahí sí, explotaron todos los ciclos”.
En este espacio, realizaron ciclos de cine, de teatro, exposiciones artísticas y talleres. Además, su compañía teatral ensayó y presentó distintas puestas que le dieron visibilidad internacional al proyecto. “La sede y la escuela siguieron creciendo. Su mayor flujo de público fue en 2010. Como compañía empezamos a viajar allá por 2009 con el Loco y la Camisa. En 2006 lo que nosotros llamábamos en esa época semillero, que eran los talleres de la compañía, viajó a Berlín a un festival internacional. Así empezamos a tener nuestro desarrollo por festivales”, explicó Valente, que llegó a recibir en su espacio a cuatrocientos estudiantes del conurbano sur.
La transformación post pandemia
A pesar de este crecimiento, la pandemia de covid sacudió la sede de la Compañía Banfield Teatro Ensamble del mismo modo que a muchos espacios independientes del país. La noticia de su cierre conmocionó a la comunidad y fue replicada en diversos medios nacionales.
“Fue muy duro cerrar la sede. Era un espacio muy grande con mucha gente participando, con muchos empleados, etcétera. Fue muy duro y muy traumático el cierre”, contó Nelson Valente, que tomó distancia del proyecto por dos años. “Seguimos trabajando, pero hubo un tiempo de reorganización, de búsqueda de espacios, etcétera, y relanzamos con un nuevo espectáculo en 2022”, agregó.
El regreso de la Compañía Banfield Teatro Ensamble estuvo a cargo de la obra “Leviatán” de Ignacio Gómez Bustamante, una obra que siguió la línea de teatro antropológico presente desde el origen del proyecto. Además, recuperaron sus talleres de formación teatral, esta vez con sede en la Biblioteca Popular Gutiérrez de Lomas de Zamora. El semillero, por su parte, sigue dando puestas en escena como “Miserere Nobis”, también de Bustamante. Por último, Nelson Valente estrenó en Barcelona “Silvia”. Las tres obras conservan la diversidad propia de la compañía y se encuentran actualmente en cartelera.
Sobre el presente de la compañía, Valente concluyó: “Por ahora, me parece que estamos en este nuevo periodo que es no tener sede y ser un poco una compañía más nómada. Una compañía que está como invitada a trabajar en diferentes espacios, pero que no tiene un espacio propio. Nos está gustando, estamos viajando un montón, experimentando un montón y, lo que te decía, creciendo también en esta diversidad”.