El volcán Etna, situado en la isla de Sicilia (sur) y considerado el más activo de Europa, registró hoy una nueva erupción de lava y expulsó también una nube de ceniza sobre la ciudad de Catania, lo que ha obligado a extender el cierre de su aeropuerto al menos hasta mañana, martes, en plena temporada alta de turismo.
Inicialmente la suspensión se anunció hasta las 13:00 horas locales (11:00 GMT), después se amplió hasta las 20:00 (18:00 GMT) y finalmente continuará al menos hasta mañana, martes.
"Debido a la actividad eruptiva del Etna y a la precipitación de cenizas volcánicas, las operaciones de vuelo se suspenden hasta las 6:00 (4:00 GMT) de mañana. Por lo tanto, todas las llegadas y salidas están prohibidas", informó en un comunicado la gestora del aeródromo, que pide a los pasajeros que acudan al aeropuerto solo después de consultar con su compañía aérea.
El cierre, en plena temporada turística, ha provocado un caos entre los usuarios, que ya en julio pasado sufrieron la clausura del aeródromo durante tres semanas a raíz de un gran incendio que se desató en la terminal principal del edificio.
Además coincide con el inicio de las vacaciones por el 15 de agosto, que en Italia se conoce como "Ferragosto", cuando la isla de Sicilia es uno de los destinos favoritos de los italianos y de los extranjeros, sobre todo en verano.
El Etna atraviesa frecuentes erupciones que suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor, la última en mayo pasado.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) confirmó la actividad, que se "convirtió en una fuente de lava", produciendo una nube eruptiva dispersa por los vientos en dirección sur, además de un desvío de la colada hacia el sur del cráter a una altitud de 2.800 metros.