La decisión oficial de devaluar el peso en el día posterior a las elecciones provocó diversas reacciones entre los economistas. Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central; Federico Zirulnik, economista del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO); Javier Casabal, estratega de Renta Fija de Adcap Grupo Financiero; Delfina Rossi, directora del Banco Ciudad; y Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, analizaron la medida.
“Jugada muy riesgosa devaluar en este contexto. Por situación cambiaria, por expectativas. Clave no desatar una espiral de precios que obligue a devaluar más. Para ganar el Gobierno necesita la cuadratura del círculo: bajar la inflación y aumentar ingresos. Muy justos los tiempos”, aseguró Alejandro Vanoli, ex presidente del Banco Central al inicio de este gobierno, quien además pidió hacer una autocrítica por el resultado de la elección: Una respuesta al voto de ayer (por el domingo) es escuchar, no enojarse, hacer autocrítica, entender las razones profundas, dar respuesta a la supuesta anti política con mejor política. Es la necesidad de vivir en paz, estabilidad y que alcance el bolsillo”, remarcó.
El economista del CESO, Federico Zirulnik consideró que el ajuste en el tipo de cambio "no había mucho margen para no hacerlo". “El Gobierno tiene la exigencia del FMI. Si bien se logró un acuerdo a nivel staff, para la aprobación del Board se exigía dicha devaluación. No hacerlo podía implicar que el desembolso de 7.500 millones de dólares no llegue y quedarse sin reservas", agregó, para asegurar luego que "obviamente, va a tener repercusión en precios".
Javier Casabal, estratega de Renta Fija de Adcap Grupo Financiero, sostuvo que “el Gobierno está aprovechando la oportunidad para reducir la fragilidad del mercado cambiario y está abriendo a el tipo de cambio especial para intentar obtener algunos dólares, o proteger los pocos que hay en las reservas", poniendo como ejemplo a "los exportadores de soja, que habían quedado afuera en esta última etapa" del Programa de Incremento Exportador.
"Teniendo en cuenta que los exportadores de soja estaban vendiendo a 200 pesos hace un año, y luego de una inflación arriba de 100 por ciento, el nivel de 350 pesos todavía parece bajo, especialmente cuando se combina con cierta expectativa de una nueva administración reduciendo retenciones", evaluó el especialista de Adcap.
Delfina Rossi, directora del Banco Ciudad, puso de relieve que "la última semana en términos cambiarios fue muy movida" y en ese marco "la responsabilidad de quienes gobiernan nuestro mercado cambiario es tomar decisiones inmediatas que busquen, minimizar esas corridas cambiarias que se intentan dar". "El objetivo del gobierno es múltiple: por un lado, cuidar el crecimiento y la producción y por el otro, sostener las reservas", para lo que se cuentan con "las herramientas del cepo y el control de cambios, pero también tenemos herramientas paralelas para lo que llamamos 'gobernar la brecha'", manifestó.
En ese sentido, remarcó que "una brecha mayor a la que estamos viendo hubiese complicado aún más esta gestión cambiaria", por lo que consideró que "las medidas que se tomaron esta mañana son las correctas para cuidar nuestras reservas internacionales".
Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, consideró que con la devaluación el Banco Central intenta "curarse en salud" y posiblemente cumplir una exigencia del FMI al referirse al aumento de las tasas de interés. "En definitiva, lo que está pretendiendo es absorber todos los pesos que eventualmente con ese aumento de la incertidumbre pueda dejar de demandar la gente", sostuvo. Abram advirtió que estas medidas tienen "un costo en términos de lo que va a tener que asumir en pagos de intereses a futuro el Banco Central. Con el tema de la suba de los tipos de cambio, lo que está buscando es claramente desincentivar la demanda de dólares oficiales, lo cual va a tener su costo en las góndolas". "Todos los bienes y servicios que se pueden exportar o importar van a subir en estos días, porque se compran con dólares oficiales", agregó. Dijo que "donde va a haber un encarecimiento superior todavía es en aquellos que hace poco fueron alcanzados con el impuesto país. Así que va a haber una suba de precios en las próximas semanas".
"Esta suba del precio del dólar mayorista que se usa para importar, claramente es mucho más razonable que la forma en que desincentivaron anteriormente la demanda de dólares para importación, que fue con el impuesto país", sostuvo. Señaló que "entonces tenía un fin recaudatorio para poder gastar, y por otro lado, le generaba una pérdida al Banco Central, que tenía que comprar al dólar agro y vender al dólar mayorista, haciendo una pérdida porque si bien el gobierno decía que estaba compensando al Banco Central, lo hacía con bonos cuyo valor real de mercado, no compensaba esa diferencia". "Ahora, por lo menos el Banco Central no está asumiendo una pérdida al comprar dólares "agro" y venderlo a los importadores. Eso, desde un punto de vista técnico, es mucho mejor que la anterior opción ya que no sigue incrementando la insolvencia que ya tiene lamentablemente el Banco Central", explicó Abram.