El gobierno puso en marcha el reloj económico post PASO muy temprano este lunes, con la resolución del Banco Central, previa a la apertura de los mercados, de modificar la política de miniajustes diarios del tipo de cambio mayorista, que sustituyó por una devaluación de una vez del 21,6 por ciento en la cotización oficial del dólar, que lo llevó a 350 pesos por unidad. La intención es que este nueva cotización permanezca fija, en lo posible, hasta octubre, según informaron fuentes oficiales. El dólar maginal, el blue, sin embargo, se disparó en la jornada desde los 605 pesos del cierre del viernes a más de 690, para cerrar en torno a los 685 pesos.
La autoridad monetaria subió la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo en el sistema bancario de 97 al 118 por ciento anual, que regirá para las colocaciones de hasta 30 millones de pesos a un plazo mínimo de 30 días. La pretensión es mantener la atracción por el ahorro en moneda local y evitar una demanda adicional sobre la divisa extranjera.
Como medida de contención, se designó al titular de Aduanas, Guillermo Michel, al frente de una negociación con empresas de los rubros Alimentación y Energía para evitar que se trasladen a los precios de productos de consumo masivo, incluídos los combustibles, la suba dispuesta por el Banco Central en la cotización del dólar mayorista (ver nota aparte).
Al mismo tiempo, la Comisión Nacional de Valores (CNV) le fijó un límite de 100 mil dólares de valor nominal a las ventas que se podrán realizar de títulos de renta fija "nominados y pagaderos en dólares" con liquidación en moneda extranjera. Esta norma alcanza a las operaciones de compraventa de dólares MEP que se hacen diariamente en el mercado bursatil, y apunta a "reducir la volatilidad del mercado", ya que la cotización de este dólar financiero suele funcionar como valor de referencia para los precios internos de toda la economía (si sube el dólar MEP, aumentan los precios de insumos y mercaderías, suele decirse).
En horas del mediodía, tras conocerse las medidas del Banco Central referidas a la devaluación y la suba de tasas, como si fuera una respuesta previamente coordinada, el Fondo Monetario Internacional emitió un comunicado por el cual anuncia que el 23 de agosto su Directorio se reunirá "para aprobar los desembolsos acordados".
Según trascendió desde el Palacio de Hacienda, se le dará luz verde a la transferencia de 10.750 millones de dólares, unos 3250 millones más de los que previamente se había anunciado, aunque no llegaría el total antes de fin de mes. Unos 7500 a 8000 millones vendrían en este primer desembolso, pero ya quedaría autorizado el o los que lleguen en los dos meses siguientes.
Pese a todo ese paquete de anuncios y el guiño recibido desde Washington, el golpe de escena que significó el resultado de las PASO terminó reflejándose en un violento salto en el precio del dólar blue o marginal, que de 605 pesos se disparó a más de 690, y en la cotización de los bonos de la deuda y las acciones de empresas argentinas que cotizan en el exterior, con caídas que oscilaron entre el 10 y el 14 por ciento.
El día después
Todas las especulaciones que se tejieron durante la semana pasada sobre cómo despertaría el mercado cambiario este lunes quedaron superadas por un resultado de las PASO que representó un golpe de escena que nadie calculaba. El triunfo de Milei obligó al equipo económico a repensar el escenario y diseñar una estrategia de contención a las presiones que seguramente iban a venir por el lado del dólar y, posteriormente, los precios.
La primera medida anunciada, la más audaz, fue abrir el grifo del tipo de cambio y habilitar un aumento del 21,6 por ciento en la cotización mayorista (dólar importación), que lo llevó a 350 pesos de una vez, dejando de lado el miniajuste diario o "crawling peg" vigente en los últimos años. El dólar Banco Nación, el minorista de referencia (sobre el que se calcula el impuesto PAIS y los pagos a cuenta de impuestos, para determinar las diferentes cotizaciones según su uso), se elevó a 365,50 pesos (22,45 por ciento).
El ajuste del 21,6% representa un cambio en la política de administración del tipo de cambio por parte del Banco Central, que venía realizando pequeñas devaluaciones periódicas, lo que en la jerga financiera se denomina "crawling peg".
Entre la gama de diferentes tipos de cambio minorista, el más caro es el llamado dólar Qatar o dólar turista para gastos con tarjeta por compras en el exterior por más de 300 dólares en el mes. Este dólar tenía un recargo del 100 por ciento sobre el dólar Nación, pero este lunes se dispuso rebajar la tasa de "anticipo a cuenta de Bienes Personales" del 25 al 5 por ciento. Con lo cual, el recargo quedó en el 80 por ciento. En vez de quedar fijado en 731 pesos (resultante de los 365,50 del Banco Nación más cien por ciento), este martes su valor será de 657,90 pesos.
La aprobación del FMI
Con la devaluación y la suba de tasas de interés, que lleva el rendimiento mensual de los depósitos a plazo fijo al 9,83 por ciento mensual, y el rendimiento efectivo anual por arriba del 200 por ciento, este mes el gobierno podrá cumplir con el compromiso exigido por el FMI de mantener la tasa de devaluación por encima de la inflación, y a su vez la tasa de interés por encima de la devaluación. Desde la visión monetarista, de ese modo se alientan las exportaciones y se desalienta la fuga de divisas, lo que en la práctica parecería lejos de cumplirse, con más contraindicaciones que beneficios.
Sin embargo, esa fue la llave que posibilitó una reacción favorable inmediata del Fondo a las medidas y en medio del vendaval provocado por el fenómeno electoral de las PASO. En un comunicado que lleva la firma de Julie Kozack, directora de Comunicaciones (vocera), el FMI recuerda que el acuerdo a nivel de personal técnico al que se arribó con Argentina el 28 de julio "está sujeto a aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna el 23 de agosto para aprobar los desembolsos acordados".
En un segundo y último párrafo, agrega: "Valoramos las acciones de políticas recientes de las autoridades y el compromiso de salvaguardar la estabilidad, reconstruir las reservas y fortalecer el orden fiscal".
El equipo económico recibió el comunicado como una señal de alivio, considerando además que el compromiso de desembolsos, que sumarían unos 10.750 millones de dólares hasta fines de octubre, despejan del horizonte el riesgo de default.
A su vez, y como primer impacto de la devaluación, las liquidaciones de exportadores en el primer día de vigencia del dólar a 350 dejó en las arcas del Banco Central unos 220 millones de dólares. Poco les importó que al mismo tiempo, las pantallas de operadores financieros reflejaran caídas de los valores de mercados de los bonos soberanos dolarizados y las acciones de empresas argentina que cotizan en Wall Street de hasta 14,2 por ciento. El bono Global 2029 y el 2030, los dos de mayor movimiento, sufrieron mermas superiores al 11 por ciento. Descensos que, suponen, se revertirán fácilmente si las nuevas medidas logran, en los mercados financieros, la misma aprobación que ya les otorgó el FMI.