La exministra de Economía, Felisa Miceli, cuestionó por AM750 la devaluación impuesta por el Gobierno, que llevó el dólar oficial de $288 a $350. Además, advirtió que la inflación puede volver a subir y llegar a dos dígitos.

“La política y la economía están difíciles, complicadas. Y con una perspectiva que va en ese sentido. Los resultados de las elecciones del domingo para mí marcan una clara decisión y definición de la población de votar en contra de lo que es lo hemos hecho estos cuatro años de Gobierno”, remarcó la exfuncionaria.

Para Miceli, el voto a a Javier Milei "no fue un voto ideologizado", ni significa que “ahora la gente se hizo de derecha para siempre”. “Votó a un derechozo, a un fascista, y la verdad es que lo hicieron pensando que esa puede ser la solución. Pero la base de todo eso es la cuestión económica”, expresó.

“Piensen en lo que hemos vivido en los últimos tres años. Hay una inercia que nos va llevando donde se van tomando decisiones que cada vez empeoran la decisión. No se devaluó cuando había que devaluar y se hace ayer”, comentó en este punto.

Y abrió una serie de interrogantes respecto a la devaluación: “¿Hubo un acuerdo con el FMI de tomar medias antes del desembolso? ¿Hubo un apriete diciendo que el ajuste lo hace este gobierno y no el próximo? No tenemos respuestas. Solo vemos la realidad”.

“Hacer una devaluación es conceder lo que el Fondo quería, que era una devaluación de entre el 20 y el 50 por ciento. La devaluación va en el sentido de lo que la gente votó en contra. Venimos así retrocediendo de a poco. Es una lenta agonía la que se vive desde hace varios meses”, se lamentó.

Luego, añadió: “No lo digo solo por la gestión de Massa. No pudo revertir ningún rumbo y quizás no tuvo ni la visión ni la intención. Hubo intentos, propuestas, pero no se llegó a revertir ningún rumbo. Y por evitar algo que iba a pasar, se tramó esta lenta agonía que hoy termina en una devaluación que quisimos evitar”.

Para cerrar, Miceli lamentó que la medida de la devaluación se haya dado tarde y sin contexto: “No se toman medidas tales como aumentar retenciones, tener más fuerzas con las empresas para que no aumenten los precios. Ahora hay cosas de la economía que son irreversibles y el impacto en la población ya no genera el entusiasmo”.

“El peligro es que a inflación pase por arriba del 10 por deciento para los últimos meses del año. Esto de esperar eternamente a que una vez se cambie el gobierno y llegue el 10 de diciembre sin tomar ninguna medida, nos lleva a esto, una medida aislada que no tiene sentido”, concluyó.