El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera reflexionó sobre el resultado de las PASO del domingo pasado en Argentina y planteó que "la gente no es masoquista" y "siempre tiene razones" detrás de su voto.
"Las promesas de justicia e igualdad no se están cumpliendo, entonces si desde el progresismo nosotros no somos capaces de entender eso y de dar respuestas concretas y rápidas que resuelvan la angustia e incertidumbre que corroe el alma colectiva, lo va a hacer alguien. Y en este caso, ese alguien fue la derecha más cavernaria, el neoliberalismo salvaje que tiene respuestas a problemas complejos", sostuvo García Linera en AM750.
En ese marco, consideró que el espacio de La Libertad Avanza "supo entender la angustia y dar una respuesta, ilusoria, pero respuesta al fin" y que "supieron encontrar a un adversario, la llamada casta".
"Nosotros en política sabemos que siempre tienes que tener un adversario para antagonizar. En los últimos años lo hemos perdido, es difuso y está poco claro", agregó García Linera en Aquí, allá y en todas partes.
Además, sostuvo que en tiempos de crisis económica como los que atraviesa Argentina la gente "pierde afecciones previas y viene un momento de estupor general, pero luego la gente busca aferrarse a algo, un futuro creíble y esperanzador".
En ese sentido, consideró que para el oficialismo es necesario "recuperar la esperanza". "Pero recuperar la esperanza no es decirle a las personas 'cuidado que vas a perder derechos'. Leí un texto en un periódico argentino que decía 'estoy más preocupado por los derechos que ya he perdido'", continuó el economista boliviano.
Sobre este punto, García Linera diferenció la situación local de la campaña que llevó adelante Inázio "Lula" da Silva contra Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de 2022, en donde que la premisa fue "democracia versus dictadura".
"A diferencia de Argentina, Lula se enfrentó a quien era gobierno y quien ya había dado muestras prácticas y palpables de su carácter autoritario, despreocupado de los problemas de las personas (...) Milei no es gobierno, no ha gobernado nada, es un porvenir probable", explicó.
Y concluyó: "El progresismo tiene que enfrentar en esta elección los temas prácticos con los que Milei ha sintonizado y los temas prácticos y complejos con que el progresismo sintonizó en el 2003, en el 2008, 2012 y 2014. Siempre sintonizó con el bolsillo y la expectativa diaria de las personas, no con temas ideológicos abstractos, eso venía después".