Los ocho condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa salieron este martes de la Alcaidía de Melchor Romero para presenciar la audiencia de apelaciones en los Tribunales de Casación de La Plata. Allí volvieron a estar frente a Silvino Báez y Graciela Sosa, los padres de Fernando, en una jornada técnica en que las partes defendieron los argumentos de sus apelaciones ya presentadas después de la condena del mes de febrero. La defensa insiste con las "ilegalidades" del proceso y busca reducir las penas de los cinco condenados a perpetua y absolver a los tres que recibieron 15 años. La familia de Fernando, en tanto, pide que las perpetuas alcancen a los ocho condenados.
Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano y Ciro Pertossi, los cinco sentenciados a perpetua, y Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, los tres con penas de 15 años, partieron del Pabellón 6 de Melchor Romero temprano en la mañana. El camión de traslado llegó a la calle 43 al 800, ciudad de La Plata, cerca de las 10, una hora antes del inicio de la jornada. Allí, en la sede de la Sala II de los tribunales de Casación, los jóvenes de entre 21 y 24 años presenciaron la audiencia oral con puertas cerradas a la prensa.
"Es dificil volver a pasar por esto, tratamos de sobrellevarlo pero no existe un día que pase sin pensar en mi hijo", dijo pasadas las 10.45 de la mañana Graciela Sosa, al llegar a la sede judicial y detenerse ante los micrófonos. A poco más de seis meses del final del juicio realizado en Dolores durante todo el mes de enero, la mujer reiteró que para ella "todos participaron" del crimen por lo que ratificó su pedido de "perpetua para todos". Su esposo, Silvino Báez, sostuvo por su parte que "estamos nerviosos pero con fuerza".
La audiencia duró cerca de dos horas en las que las tres partes, fiscalía, particular damnificado y defensa, tuvieron la palabra para sostener y ampliar los argumentos ya planteados en las apelaciones presentadas tras la condena del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. Ahora, los jueces Mario Kohan, Fernando Mancini Hebeca y María Florencio Budiño escucharon las posturas y dieron también la posibilidad de hablar a los condenados. Según pudo saber este diario, el único en tomar la palabra fue Máximo Thomsen, quien repitió su declaración del juicio al señalar que no planearon matar a Fernando. También pidió que se respete la "legalidad" del proceso y se revisen los primeros momentos de sus detenciones.
En esa línea se dirige uno de los ejes de los planteos de Hugo Tomei, abogado de los ocho condenados, con pedidos de nulidades que ya esgrimió sin éxito durante el juicio e incluso desde partes anteriores del proceso. El abogado sostiene, por ejemplo, que el procedimiento mismo de detención de los ocho fue "ilegal" ya que, según asegura, no se les leyeron los derechos, mientras que las indagatorias "habrían durado entre uno y cinco minutos, tiempo imposible para cumplir con todas las obligaciones", según escribió en la apelación.
La defensa mantiene en paralelo su estrategia para la revisión de las penas. Tal como lo había hecho en la audiencia de alegatos del juicio, en su apelación solicitó que las condenas de los cinco sentenciados a perpetua como coautores del homicidio agravado sean enmarcadas en la figura subsidiaria de "homicidio en riña", con penas de entre dos y seis años. Para la defensa no hubo "dolo de matar" en la actuación de los jóvenes. En cuanto a Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi, directamente piden la absolución de los tres, a los que el TOC 1 de Dolores consideró "partícipes secundarios". Tomei se detuvo unos segundos ante la prensa a las puertas del tribunal y sostuvo que "voy a seguir con todas las teorías".
Por su parte, tanto la fiscalía, a cargo en este caso de la fiscal ante el tribunal María Laura D'Gregorio, como la familia representada por Fernando Burlando, sostuvieron su pedido de que las perpetuas alcancen a todos los condenados. En su apelación formal presentada tras el juicio, el particular damnificado consideró que la condena a 15 años de Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi constituyó una "arbitrariedad" por la "selección y valoración de la prueba para entender como secundaria la participación de los condenados". Para el bloque acusador "todos hicieron todo" y son coautores del homicidio de Báez Sosa.
"El tribunal va a dictaminar lo que corresponda. Desde nuestro punto de vista vemos en la sentencia del TOC 1 algunas fallas en los razonamientos", señaló en este sentido Burlando al salir de la audiencia. El abogado se mostró confiado en que "el vúmetro va a ir para la condena de los ocho y no por lo contrario". Tras la audiencia, las partes tienen un plazo de una semana para presentar respuestas a los argumentos contrarios. Luego de ello, la Sala II de Casación deberá tomar su decisión.