Familiares y amigos de Miguel Bru junto a organizaciones sociales recordarán desde mañana los 30 años de la muerte bajo torturas en una comisaría platense del estudiante de periodismo, cuyos restos, a pesar de los más de 40 rastrillajes realizados nunca pudieron ser hallados. 

Según detalló la Asociación Miguel Bru, las actividades en el marco del aniversario número 30 de la desaparición de Bru comenzarán mañana a las 15, cuando se inaugure la muestra de fotos ¿Dónde está Miguel? , en el Espacio para la Memoria ex Comisaría 5ta-Filial de La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo -Diagonal 74 número 2873, de la ciudad de La Plata. 

La muestra tiene por título la pregunta que surgió aquel 17 de agosto de 1993 -día de la desaparición de Bru- en las aulas de la Facultad de Periodismo de la Universidad platense, y se gritó y escribió en carteles y muros en cada marcha por su aparición.

Se trata de una serie de fotos del estudiante en su niñez y juventud y lo que fueron las marchas, las vigilias y el juicio que condenó a los policías que lo torturaron hasta morir.

El 17 de agosto próximo, a partir de las 19, se realizará la tradicional vigilia frente a la comisaría novena, ubicada en las calles 5 y 59 de La Plata, donde hasta las 2 de la madrugada se instalará una radio abierta, bandas de música y proyecciones. 

La vigilia es organizada por la Asociación junto a la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, la Agrupación Rodolfo Walsh Periodismo y la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata, con apoyo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires , la Subsecretaría de DDHH de la Provincia de Buenos Aires y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

En agosto de 1993 Miguel Bru, un estudiante de Periodismo de 23 años, denunció a efectivos de la Comisaría Novena de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa y a partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia. 

Según consta en el expediente, Bru fue secuestrado cerca de la localidad de Bavio, en el partido de La Plata, el 17 de agosto de 1993. Las declaraciones de varios detenidos y los peritajes en el libro de guardia permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional, entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado. 

En 1999, en un juicio oral y público se condenó a perpetua al exsubcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y al sargento Justo López, por el homicidio y desaparición, mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Ceressetto.