Rocío Magalí P. tiene 31 años y llevaba siete con pedido de captura judicial. El lunes, agentes de la División Unidad Operativa Federal Mar del Plata la detuvo en el Partido de la Costa, donde habían empezado a seguirle los pasos. Es que en Rosario tiene dos causas por homicidios resonantes de 2014 y 2015: el de Jairo Trasante, hijo del -también asesinado en 2020- pastor y luego concejal Eduardo Trasante. El chico fue baleado tras una pelea en un boliche por personas que iban dentro de un auto. El otro crimen que se le endilga a Rocío P. es el de Emanuel Miño, acribillado de 14 disparos en una presunta venganza, en este caso como instigadora. Según se pudo saber, la joven llegó a ser imputada en ambos casos, pero tres meses después de que la Justicia le otorgara una prisión domiciliaria con salidas laborales, en junio de 2015, se fugó y fue declarada en rebeldía. Cuando sea traída a la ciudad, el fiscal Adrián Spelta pedirá que vuelva a prisión preventiva efectiva.
La mujer a quien apodan "la Maga" fue hallada por efectivos de la Policía Federal de la zona, que pudieron establecer que Rocío frecuentaba un domicilio de la localidad de General Madariaga, a media hora de Pinamar. Con ese dato, montaron un operativo en el que lograron la detención en la intersección de calles Rivadavia y Uruguay.
Si bien desde el Ministerio Público de la Acusación indicaron que los detalles de las causas se darán a conocer en la audiencia judicial que se realizará en los próximos días, se pudo saber que por el caso de Jairo, que tenía 17 años, la mujer fue imputada por ser una de las personas que se encontraba en el auto del que partieron los disparos hacia la moto donde el adolescente iba como acompañante, la madrugada del 2 de febrero de 2014, tras salir del boliche Chiringo, de Dorrego y San Luis. Luego de una pelea que se había dado dentro del local, el joven -hermano de Jeremías, una de las tres víctimas del triple crimen de villa Moreno, de 2012- fue baleado desde un auto con al menos cuatro ocupantes. Tres semanas después fue detenido Ramiro Urrutia, de 30 años, acusado de conducir el auto. A fines de 2016 fue condenado a 8 años y medio de prisión como partícipe secundario, en un juicio abreviado.
En tanto, por el caso de Miño, que tenía 18 años, la mujer fue acusada como instigadora. Según indicaron desde fiscalía, la imputación se realizó el 31 de mayo de 2015. Doce días después, se realizó una audiencia de revisión de la medida cautelar donde se dispuso la prisión domiciliaria con salidas laborales. Sin embargo, el 3 de septiembre de ese mismo año, se realizó una nueva audiencia en la que se declaró su rebeldía y orden de captura, ya que se había dado a la fuga durante el beneficio. Por el caso, a mediados de 2018 fueron condenados dos jóvenes a 18 años de prisión. En ese momento se indicó que la acusada como instigadora estaba prófuga y que fue quien acusó a la víctima de haberle robado droga de su casa, que tenía para vender.
Si bien todavía no fue agendada la fecha de audiencia, para cuando la acusada sea traída a Rosario, desde el MPA se adelantó que el fiscal Spelta pedirá que sea tratada la revocación de la prisión domiciliaria de la que se fugó hace siete años.