En julio la inflación fue 6,3 por ciento mensual, apenas 0,3 puntos por encima del dato del mes anterior, según informó el martes el Indec. Pero la economía vivió un sacudón luego del resultado de las PASO y hoy día las expectativas están puestas sobre el dato de la inflación de agosto, que podría más que duplicar la marca de julio, según estimaciones privadas, empujada por la devaluación de los dólares financieros. La variación acumulada en los primeros siete meses del año sumó 60,2 por ciento, en tanto en el último año la suba fue de 113,4 por ciento.

En julio volvieron a subir con fuerza algunas divisiones de Indice de Precios al Consumidor que habían pesado en el dato de junio, como comunicaciones y recreación y cultura, que sobresalieron al duplicar el promedio del IPC con marcas del 12,2 y 11,2 por ciento, respectivamente. Las compañías que centralizan el mercado de telefonía móvil, internet y televisión por cable (o satelital) otra vez aplicaron aumentos de dos cifras a sus clientes, mientras la actualización sugerida por Enacom es del 4,5 por ciento. En tanto, en recreación y cultura se registraron aumentos de dos dígitos en periódicos, diarios, revistas, libros y artículos de papelería, que acumulan en lo que va del año un aumento mayor al IPC general y ronda el 78 por ciento en el promedio regional.

Las divisiones de bebidas alcohólicas y tabaco así como la de salud tuvieron aumentos del 9 por ciento mensual en julio. En dicho mes los cigarrillos aumentaron entre un 12 y 15 por ciento. En tanto, el rubro de salud acusó un aumento del 8,7 en las prepagas (que fue el mayor verificado en lo que va del año) y en los medicamentos del 10 por ciento en el promedio regional (similar al mes pasado). El rubro de hoteles y restaurants completa la lista de aquellos aumentos por encima del nivel general pues subió 7,5 por ciento respecto de junio.

En tanto, ocurrió al igual que en junio que la división de alimentos y bebidas creció por debajo del IPC general, con un registro del 5,8 por ciento, pero experimentando en julio una aceleración respecto del mes anterior (cuando habían subido 4,1 por ciento). Estos precios se vieron empujados principalmente por los alimentos frescos: como la papa y la cebolla (con subas del 34 y 20 por ciento mensual respectivamente), la banana y la lechuga (12 y 11 por ciento). Además sobresalieron las subas del azúcar, el yogurt firme (17 por ciento), la leche y el arroz blanco (12 por ciento) y las gaseosas en base cola y el agua sin gas (9 por ciento) con datos para Gran Buenos Aires.

Cabe recordar que esta semana el gobierno negocia con las principales empresas del rubro de consumo masivo el aumento autorizado para los productos dentro del programa de Precios Justos. Desde la aceleración de la devaluación de los dólares paralelos primero, luego de los dólares diferenciales para importaciones y exportaciones por las medidas tomadas por el propio gobierno y por último del dólar oficial el pasado lunes, el rubro de alimentos y bebidas se viene recalentando y posiblemente lidere la suba de agosto por el efecto adicional de un ajuste no menor al 20 por ciento en el precio mayorista de la carne. El martes trascendió también que en medio de negociaciones encabezadas por el titular de Aduana, Guillermo Mitchell, y los principales frigoríficos del país se suspenderían las exportaciones de carne pero la medida no prosperó finalmente.

La tendencia observada en mayo, junio y julio donde los precios regulados crecieron por encima de los estacionales (9 por ciento, 7,2 y 6,7 por ciento versus 6 por ciento, 1,8 y 5,1 por ciento respectivamente) se interrumpiría en agosto de la mano de una aceleración brusca.

Agosto

De acuerdo a la consultora LCG el dato de la inflación de agosto rondará el 14 por ciento mensual, acusando como se dijo el impacto de la devaluación de los dólares financieros e ilegal especialmente durante la primera semana del mes y el posterior salto del dólar oficial del pasado lunes, así como el aumento del precio de la carne y otros alimentos que siguen de cerca la evolución cambiaria. Para septiembre también pronostican una suba de dos dígitos que hacia adelante podrá “estabilizarse” en torno al 8 a 10 por ciento mensual, situación que desde ya complica manifiestamente los planes electorales del oficialismo.

En tanto desde el CESO también auguran una aceleración de la inflación en agosto y están relevando importantes aumentos en productos importados que tienen impacto en varias cadenas de valor, al igual que el aumento reciente de los combustibles. También destacan el dólar diferencial para las exportaciones de maíz que incidió sobre la cadena cárnica.