La utilización de la capacidad instalada (UCI) en la industria fue del 68,6 por ciento en junio, según informó el Indec. Aumentó 0,8 puntos respecto de la medición de mayo pero disminuyó 0,9 puntos en comparación con junio de 2022. La UCI refleja la intesidad con la que está operando en promedio la industria y sus distintas ramas, en los primeros tres meses del año mostró un comportamiento creciente pero en el segundo trimestre se estancó, abriendo interrogantes sobre la tendencia hacia fin de año.

Esta semana Indec publicó también las estadísticas de la producción industrial, que en junio retrocedió 2,3 por ciento interanual y en el primer semestre del año se ubicó apenas 1,3 por ciento arriba de igual período de 2022. Los analistas coinciden en que el mejor desempeño de 2023 ya ocurrió y que resta esperar datos más modestos en la segunda mitad del año. En ese sentido, los datos de ventas minoristas que releva la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) muestran una profundización de la caída a lo largo del primer semestre del año, acumulando una merma de 1,8 por ciento en el período.

El informe de Indec presentado el miércoles muestra los sectores que tuvieron niveles de UCI superiores al promedio general, se trata de refinación de petróleo (82,4 por ciento), las industrias metálicas básicas (81 por ciento), el papel y cartón (77,4 por ciento), la fabricación de sustancias y productos químicos (74,7) y de minerales no metálicos (74,4). Las dos primeras ramas vienen mostrando una dinámica muy favorable en lo que va del año, su producción aumentó un 10 por ciento acumulado, los desarrollos en torno a Vaca Muerta y la demanda del sector automotriz, en el caso de las metálicas básicas, están detrás de esos avances. En cambio, los últimos tres bloques sectoriales presentan una UCI elevada pero menores niveles de producción.

Por el contrario, el conjunto de ramas industriales cuya UCI quedó por debajo del nivel general fueron: la industria automotriz (64,9 por ciento), textiles (64,4), productos alimenticios y bebidas (64,2 por ciento), edición e impresión (61,2), metalmecánica (60,1), tabaco (56,8) y bienes de caucho y plástico (55,4). La automotriz aunque acumula un buen dinamismo suele funcionar con bajos niveles de UCI.