Desde Río de Janeiro
Salió la nueva encuesta general sobre la opinión de la población brasileña sobre la situación del país, del gobierno y de Lula. Es la encuesta más sistemática de que dispone Brasil. La prensa trata de no difundir los resultados, confirmando que se constituye en el gran eje de la oposición al gobierno.
Es la mejor institución de encuestas y la más sistemática. ¿Qué es lo que dice?
Aprueban el trabajo de Lula el 60% de los consultados, mientras que lo desaprueban el 35%. La encuesta fue realizada entre los días 10 y 14 de agosto. La anterior había sido realizada entre febrero y junio.
El nordeste sigue siendo la región que da más apoyo a Lula, pasando del 71 al 75%, pero el apoyo en el sur y en centro sur creció sustancialmente del 48 al 59% y del 51 al 55%, con pequeña caída en el norte y el centro-oeste, del 56 al 52%.
Entre el rechazo en las regiones: el nordeste baja del 28 al 25%, en el sudeste fue del 42% al 39%, en el sur, del 49% al 38%, en el norte y el centro-oeste, del 42% al 39%.
El apoyo entre las mujeres subió del 58 al 60%. Entre los hombres, pasó del 54 al 59%. Entre los católicos fue del 61 al 63%, mientras entre los evangélicos pasó a ser mayoritario: del 44 al 50%. Sobre la evaluación del gobierno, la imagen positiva subió’ del 37 al 42%, la negativa cayó del 27 al 34%.
El apoyo a Lula se mantiene prácticamente igual entre los que lo votaron y avanza entre los que votaron a Bolsonaro.
La mayor preocupación de los brasileños sigue siendo la violencia en la vida cotidiana y el orden público, con razones. Pero el país volvió a vivir un clima de optimismo.
Mientras tanto, en un miércoles como cualquiera, las preocupaciones mayoritarias de las personas estaban en otro lado. Miles de hinchas fueron al aeropuerto a recibir al jugador Dimitri Payet (ex Olimpique de Marsella) que llegaba para intentar salvar a Vasco da Gaa de irse a la B. Y miles de hinchas del Corinthians asistieron al entrenamiento del equipo para el partido contra San Pablo, en la final de la Copa de Brasil. Todo parece normal en la sociedad brasileña.
En otra circunstancia de normalidad en el Brasil actual, el expresidente Bolsonaro se encuentra más cerca que nunca de la posibilidad de ir preso tras las denuncias sobre contrabando de joyas del Estado.
Entretanto, Lula ha conversado con Biden sobre problemas del medio ambiente, antes de embarcar, esta misma semana, rumbo a la cumbre de los Brics en Sudáfrica, donde seguramente tendrá un rol protagónico.
Ya Lula surfea en las mejores condiciones de su tercer mandato, dando un discurso en la espectacular concentración de las mujeres de origen popular – las margaridas, en homenaje a una gran dirigente, de nombre Margarida, asesinada hace algunos años- y firmando su primera ley de reforma agraria.