El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi sobreseyó a los exintegrantes de la cúpula del Servicio Penitenciario Federal (SPF) por el espionaje que sufrieron los presos kirchneristas que estaban alojados en el penal de Ezeiza durante el gobierno de Cambiemos. El magistrado no puso en duda la vigilancia ilegal sobre quienes estaban privados de su libertad, pero apuntó los cañones hacia su colega de Lomas de Zamora, Federico Villena, a quien le endilgó haberle dado cobertura a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para que espiara a gusto y piacere.

En febrero de 2020, Villena detuvo a Cristian Rodríguez –conocido como “Verdura”-- por tráfico de estupefacientes. Durante una indagatoria, Rodríguez dijo que había sido contratado por un abogado que reportaba en la AFI, Facundo Melo, para dejarle un artefacto explosivo a José Luis Vila, que por entonces era funcionario del Ministerio de Defensa.

A partir de la declaración de “Verdura”, Villena empezó a investigar a Melo y a sus compinches de la AFI. Todos ellos integraban el grupo que pasó a la fama como “Súper Mario Bros” y eran, en su mayoría, integrantes de la Policía de la Ciudad que pasaron a la exSIDE cuando Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada. Los Súper Mario Bros estaban incorporados informalmente a la estructura de Contrainteligencia de la AFI y se dedicaron al espionaje político: entre sus víctimas estuvieron desde Cristina Fernández de Kirchner a Horacio Rodríguez Larreta, pasando por la hermana menor del entonces presidente, Florencia Macri.

Mientras investigaba la trama de los espías de la AFI, Villena le tomó declaración a un agente del SPF que apuntó contra quienes habían conformado la estructura de poder durante el macrismo. De esa forma, se conformó lo que en la causa se conoció como el “legajo 9” –centrado en el espionaje penitenciario–. La Cámara Federal de La Plata corrió a Villena de la causa a mediados de 2020. La investigación siguió en manos de los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. El juez Juan Pablo Augé dictó 38 procesamientos antes de que le sacaran la causa y la mandaran a Comodoro Py. La Cámara Federal dejó poco en pie.

Martínez de Giorgi sostuvo que hubo espionaje en las cárceles, que tuvo intervención la AFI de Gustavo Arribas, pero que esto fue hecho bajo el paraguas que supuestamente le daba Villena. “Se advierte con meridiana claridad que la actividad ilegal desplegada por los agentes de la AFI contó con el beneplácito del magistrado, quien debió necesariamente conocer la ilicitud del accionar desde un principio”, escribió Martínez de Giorgi sobre su colega de Lomas de Zamora.

Según Martínez de Giorgi, la maniobra se habría ido configurando por etapas:

  • En 2016, el jefe de asesores de Patricia Bullrich, Pablo Noceti, denunció que habían detectado un paquete con explosivos que venía desde Canadá y que tendría como destinatario último a Mario Roberto Segovia –más conocido como el Rey de la Efedrina–. Segovia estaba preso en Ezeiza. Villena ordenó que lo videovigilaran y habilitó la interceptación de los teléfonos del pabellón. Las escuchas quedaron en manos de la AFI, que pese a que Villena dijo que solo podían escuchar a Segovia, metió sus orejas en todas las comunicaciones de los presos kirchneristas y cada vez pidió pinchar más teléfonos.

  • En 2017, la AFI también presentó una denuncia en Lomas ante la inminencia de las cumbres internacionales que organizó el macrismo. Con ese paraguas después espió a CFK en el Instituto Patria y tuvo acceso a las cámaras de la Ciudad para armar una operación contra el gremio de Camioneros.

  • Con una nota periodística, abrieron una investigación contra Juan Pablo "Pata" Medina. Lo espiaron durante once meses mientras estuvo preso y después la archivaron.

Martínez de Giorgi afirmó que la AFI no usó a otro juez y que la actuación de Villena no fue producto del azar ni del engaño. “Se percibe con absoluta nitidez que el Dr. Federico Hernán Villena ha tomado parte activa en la maniobra que aquí se investiga, prestando cobertura judicial”, insistió. En esa línea, desvinculó del expediente al extitular del SPF Emiliano Blanco, a Cristian Suriano (Inteligencia del SPF), Miguel Ángel Perrotta (Jurídicos) y Fernando Carra, entre otros.

Por el momento, Martínez de Giorgi no dijo que todo lo que tuvo lugar después de la declaración de “Verdura” sea nulo porque implicaría, entre otras cosas, el final de la causa. “Verdura” está preso, a la espera de ser juzgado por tráfico de drogas, pero lo entrevistaron el mes pasado desde la cárcel para el programa de Rolando Graña y dijo que él había repetido una declaración que había sido “guionada” por Villena y el abogado que lo representaba entonces.

Martínez de Giorgi lo llamó a indagatoria. Ante el juez, “Verdura” ratificó lo que había dicho en el programa televisivo y se negó a responder preguntas. Los que no están contentos con la resolución de Martínez de Giorgi son los Súper Mario Bros que siguen siendo investigados en la causa. Fernando Sicilia, el abogado de Facundo Melo y Leandro Araque, dijo estar sorprendido por la resolución del juez. “Uno de los motivos es que la declaración de los testigos del legajo 9 las toma como guionadas por Villena y declara la nulidad de ese legajo. Sobresee a todos los del SPF, pero se olvida que Melo y Araque fueron indagados y procesados por ese incidente también y no se expidió en la resolución”, protesta.