El presidente de Chile, Gabriel Boric, realizó este miércoles cinco cambios en su gabinete, la tercera modificación en poco más de un año de mandato, y a un día de una reunión clave con la coalición de derecha Chile Vamos para negociar las reformas importantes del programa de Gobierno.
Los cambios se dan también pocos días después de que el exministro de Desarrollo Social y mano derecha de Boric, Giorgio Jackson, presentara su renuncia ante las presiones de la oposición por supuestos casos de corrupción de militantes de su partido político con traspasos de fondos entre fundaciones y el Estado. La oposición de derecha condicionaba el diálogo con el oficialismo a la salida de Jackson del gobierno.
El mandatario progresista llamó nuevamente a la oposición a “enfrentar respetuosamente las diferencias” y “encontrar los puntos en común”, pensando en aquellas reformas que van en beneficio de las personas, en referencia directa al proyecto de reforma tributaria.
“Por eso hemos invitado a acordar un pacto fiscal que nos permita mejorar la inversión, recuperar el crecimiento y también obtener los tributos justos y necesarios para financiar la seguridad social, donde quienes tienen más contribuyan más”, remarcó.
En esa línea, Boric valoró “la disposición de los partidos de Chile Vamos de aceptar la invitación de retomar el diálogo” en el que se abordará “la reforma de pensiones, pacto fiscal y reforzar la agenda de seguridad”. “Para poder llegar a acuerdos todos tenemos que ceder”, advirtió.
“Es hora de dejar todo atrás y avanzar juntos con mayor cohesión y unidad política, eso es lo que la Patria nos demanda”, cerró el presidente.
Boric se reunirá este jueves con Chile Vamos, en el marco del diálogo que quiere llevar adelante con la oposición para aprobar la nueva reforma tributaria, indispensable para financiar los proyectos de Gobierno, y la reforma de pensiones, una de las principales promesas de campaña del mandatario, entre otros temas.
En la ceremonia en La Moneda, el mandatario nombró a Javiera Toro en el Ministerio de Desarrollo Social, a Nicolás Cataldo en el Ministerio de Educación, en lugar de Marco Antonio Ávila; a Carolina Arredondo en el Ministerio de las Culturas, en lugar de Jaime De Aguirre; a Marcela Sandoval en el Ministerio de Bienes Nacionales (deja el cargo Javiera Toro) y a Aurora Williams en el Ministerio de Minería, en reemplazo de Marcela Hernando.
Toro, que ocupará la cartera que dejó Jackson, es abogada con un magíster en derecho público y se desempeñaba como ministra en la cartera de Bienes Nacionales.
El cambio en educación es uno de los más significativos, ya que a mediados de junio Ávila había sufrido una acusación constitucional (juicio político) por parte de la derecha chilena, que lo acusaba de priorizar una agenda con énfasis en la diversidad sexual y no hacerse cargo de las consecuencias de la reforma educativa de 2016.
Finalmente, un mes después, la Cámara de Diputados de Chile rechazó la acusación constitucional por 69 votos a favor y 78 en contra, quedando descartada su admisibilidad.
Su sucesor, Cataldo, es profesor de historia y ciencias sociales y se ha desempeñado como subsecretario de Educación y de Desarrollo Regional y Administrativo en este mismo Gobierno.
En tanto, Arredondo es actriz de teatro y televisión hace más de 20 años, mientras que la nueva ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, es periodista y hasta hoy era directora Nacional de Prodemu, que promueve los derechos y el fortalecimiento de la autonomía física y económica de la diversidad de mujeres en Chile. También fue jefa de comunicaciones del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Por último, Williams vuelve a ser ministra de Minería, luego de tener el mismo cargo durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet.