La jueza federal con competencia electoral en la Ciudad de Buenos Aires, María Servini, prepara una presentación judicial a través de la cual solicitará que la próxima elección para Jefe de Gobierno porteño y el resto de los cargos locales se realice un día diferente al 22 de octubre, fecha pautada para las generales nacionales. El planteo llegará a la Cámara Nacional Electoral en las próximas horas, una vez que la jueza termine de recabar todos los informes sobre las distintas irregularidades que se registraron en las escuelas este domingo, cuando en la ciudad debutó el sistema “desdoblado y concurrente” con Boleta Única Electrónica (BUE), que generó un caos en las escuelas. “Estoy trabajando con las denuncias y los informes que nos fueron llegando desde el domingo, y el planteo va a ser que se vote en dos días distintos. Después de lo que pasó, si en octubre se utiliza el mismo sistema se corre el riesgo de que la gente no quiera ir a votar o que tengamos muy pocas autoridades de mesa”, precisó Servini a Página/12.
La Cámara Electoral ya se había hecho eco del primer planteo de la jueza, el mismo domingo de la elección, cuando en las redes sociales miles de votantes compartían sus frustraciones por las filas eternas para votar o el mal funcionamiento de las máquinas. A través de un comunicado, había señalado que el 30 por ciento de las máquinas provistas por la empresa Magic Software Argentina –que se llevó 29 millones de dólares por el servicio– no habían sido testeadas en la previa, no contaban con los kit de instalación o directamente no funcionaban. Esos trastornos derivaron en una complicación para la elección nacional, que se hizo con boleta papel y cuya organización estuvo a cargo de Servini.
“La gente tuvo que esperar demasiado para votar y el problema fueron las máquinas. También se puso en riesgo a la gente, tengo fotos con los cables sueltos, cruzando las escuelas de manera peligrosa. ¿Quién se va a hacer cargo si pasa algo así en octubre?”, le dijo Servini a este diario.
En tanto, a la Fiscalía Electoral porteña llegaron 22 denuncias puntuales de votantes individuales sobre el voto electrónico, desde "problemas por mal funcionamiento de las máquinas", al "incumplimiento del anonimato" a la hora votar. Respecto de este punto, Servini había solicitado que las máquinas tuvieran una espuelas que protegieran los contornos, pero la empresa tampoco cumplió. La última decisión respecto del uso de la BUE la tiene el Tribunal Electoral porteño, que viene de rechazar una cautelar presentada por la Fundación Vía Libre, que ya había advertido en la previa sobre la vulneración del derecho al voto que implica el uso de ese sistema.